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¿Por qué decimos que el mantenimiento del coche y sus reparaciones son un dolor de cabeza para los conductores españoles? ¿Tienen algo que ver las nuevas tecnologías?
¿Te parece que contestemos a estas preguntas? Pues vamos allá.
Lo que está claro es que las nuevas tecnologías incorporadas a los coches y los sistemas de prevención de accidentes o ADAS son toda una ventaja.
Pero, también puede
tener sus inconvenientes.
¿Por qué decimos esto?
Lo decimos porque un estudio realizado por Midas revela que la preocupación de los españoles por el mantenimiento y los costes de reparación de los automóviles está en aumento.
De acuerdo con los datos de este estudio nada más y nada
menos que el 43 por ciento de los
españoles manifiesta inquietud respecto a estos aspectos.
Lo que ocurre es que a los conductores españoles les cuesta cada vez más identificar cuándo
existe un problema en su coche.
A ello se une el hecho de que carecen de habilidades para la detección, pero también para poder solucionar las más variadas averías que se pueden presentar.
Según esta cadena de talleres, los avances tecnológicos en los vehículos actuales, aunque ofrecen numerosas ventajas, también introducen complejidades que complican la detección y reparación de fallos, obligando a los propietarios a recurrir a especialistas.
El estudio destaca que un 43,8 por ciento de los encuestados considera que los sistemas tecnológicos de los coches modernos aumentan la posibilidad de fallos y que son más difíciles de solucionar.
Esta percepción ha llevado a una mayor dependencia de los expertos para el mantenimiento y la reparación de los vehículos, tal como lo indica el 56,1 por ciento de los participantes en el estudio, quienes aseguran dejar siempre estas tareas en manos profesionales.
Por otra parte, a pesar de la preocupación que generan estos
sistemas tecnológicos, una proporción
considerable de conductores se siente cómoda con ellos.
En concreto, el 47 por ciento de los encuestados afirma estar a gusto con la tecnología en sus vehículos.
Asimismo, un 44,7 por ciento la asocia con un incremento en la seguridad.
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Entre los componentes tecnológicos más apreciados por los conductores españoles se encuentran:
· Sensores de aparcamiento.
· Control de trayectoria.
· Sistema de apertura y arranque sin llaves.
El estudio también pone de manifiesto la confianza que los conductores depositan en los sistemas de navegación GPS, con un 70 por ciento de los encuestados asegurando sentirse seguros siguiendo sus indicaciones.
Estos sistemas son valorados por su capacidad para proponer rutas que eviten atascos, peajes y otros factores que podrían dificultar la conducción.
No obstante, existe un grupo significativo de conductores que no aprovecha al máximo la tecnología disponible en sus vehículos.
Un 36 por ciento de los encuestados confiesa que no le saca todo el partido a las funcionalidades tecnológicas, y un 13,4 por ciento indica que la tecnología puede ser una fuente de distracción durante la conducción.
Además, un pequeño pero relevante 4 por ciento de los participantes en el estudio admite no comprender completamente estas innovaciones y sentirse abrumado por ellas.