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Al igual que prepares tu coche para el invierno lo mismo tienes que hacer en verano. Y esto, sinceramente, es una cosa que la mayoría de conductores no suelen realizar.
Las altas temperaturas también influyen en el motor y en los cientos de engranajes que existen en un vehículo.
Además, seguro que durante el verano haces muchos más kilómetros que en invierno. Son más frecuentes las escapadas de fin de semana y por supuesto los trayectos largos en familia.
En definitiva, que preparar tu coche en verano te va ahorrar más de disgusto en forma de avería.
Por cierto, para estar más tranquilo revisa con tu aseguradora de coche que la póliza cubra la asistencia en carretera. Si necesitas más información sobre este asunto o bien te puedes poner en contacto con nosotros o echar una vistazo a nuestro comparador de seguros para tener una idea de los precios que cuestan este tipo de seguros para coche.
Vas a salir de viaje en verano pero durante el invierno no olvides hacerle un adecuado mantenimiento. Nos referimos a que hagas las revisiones adecuadas en los kilómetros establecidos por tu taller o por el fabricante. Si no te despistas, tendrás mucho ganado.
Lo que te aconsejamos en primer lugar es que revises estos sistemas y compruebes que no se sobrecalientan en exceso.
En este punto podemos añadir que es muy conveniente que en tu taller comprueben el estado del aire acondicionado o climatizador. Es posible que necesites una recarga de gas.
Fundamental tanto en verano como en invierno. El contacto directo con el asfalto. Su deficiente estado puede acarrear accidentes. Antes de salir de viaje comprueba la presión. Si cargas el coche, vuélvelo hacer. Recuerda que la presión de los neumáticos siempre la has de comprobar con el coche parado y el motor frío. Mira el dibujo de las ruedas. Cámbialas antes de llegar a los 60.000 kilómetros.
Abre el capó y mira cómo está el nivel de aceite y el del líquido de frenos. Es muy conveniente que lleves lleno el depósito de agua. En verano esta agua puede llegar a evaporarse. Mira cómo está el estado de los limpiaparabrisas.
Es a veces muy complicado pero lo mejor es que dejes tu coche siempre a la sombra. Si no lo encuentras en la vía pública busca un párking. El dinero que te gastes estará bien empleado porque protegerás todos los mecanismos, incluso la pintura del coche. Además, no hace falta que te digamos lo desagradable que es entrar al coche y quemarte las manos cuando tocas el volante.
Si no has podido de ninguna de las maneras dejarlo a la sombra pon parasoles en la luna delantera y trasera. En cualquier caso, y si está al sol, deja las ventanillas abiertas durante unos minutos para que hagan un efecto "corriente". No enchufes el aire acondicionado hasta que haya bajado la temperatura del vehículo.
La atención durante el verano es fundamental. Según datos de la Dirección General de Tráfico se producen un buen número de accidentes en los desplazamientos cortos.
La razón es que inconscientemente bajamos la guardia. Estamos más relajados porque creemos que vamos a llegar sin problemas.
Y en los viajes largos haz caso de las recomendaciones de la misma DGT. Es decir, parar cada dos horas para estirar las piernas e hidratarte. En verano son millones los coches que circulan por nuestras carreteras y hay que tener los cinco sentidos bien despiertos.
En este post hemos querido darte algunos consejos básicos para que cuides tu coche en verano. No lo olvides. Este mantenimiento empieza con las revisiones que marca tu fabricante. También te hemos dado algunos consejos para que conduzcas con prudencia y no tengas percances en tus vacaciones.
¿Realizas todas las tareas que te hemos contado en este post? ¿Tienes algún consejo más que quieras compartir con todos nosotros? Si es así, dale al botón de las redes sociales y haznos llegar tus comentarios.