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¿Cuáles han sido las consecuencias de la nueva normativa de adelantamiento? ¿Se están evitando muertes? Lo vamos a ver en este post.
Ya sabes que la prohibición de superar los 20 kilómetros por hora durante los adelantamientos provocó una agria polémica.
Muchos pensaban que esta medida aumentaría el número de víctimas mortales en la carretera.
Pues bien. Las cifras que hemos conocido parece que dicen todo lo contrario a tener de un estudio que han realizado Fesvial y LíneaDirecta bajo el título de "Los conductores españoles ante el adelantamiento en carretera convencional: accidentalidad y percepción (2013-2022)".
Los datos reflejan que, comparado con el año 2019 (último año sin los efectos de la pandemia), ha habido un descenso en el número de accidentes con víctimas (-6,1 por ciento), fallecidos (-8,5 por ciento) y heridos graves (-9,6 por ciento) en este tipo de adelantamientos.
Sin embargo, la medida cuenta con poco respaldo entre los conductores.
Solo el 19 por ciento la aprueba, mientras que el 46 por ciento admite no cumplirla, y el 54 por ciento no cree que contribuya a reducir la siniestralidad, según el estudio.
Según este estudio, "en un choque frontal a 100 km/h hay más de un 90 por ciento de probabilidades de morir".
Asegura que la reducción de velocidad ha sido un factor positivo para combatir la mortalidad en carretera, dada la peligrosidad inherente a los adelantamientos.
El estudio subraya que el adelantamiento representa el 4 por ciento de los fallecimientos en siniestros de tráfico, situándose solo por detrás del exceso de velocidad (8,4 por ciento) y el consumo de alcohol (4,6 por ciento).
Los accidentes en adelantamientos suelen ocurrir, en su mayoría, por la mañana entre las 7 y las 14 horas (52 por ciento), y tienen más incidencia los viernes y sábados (32 por ciento), especialmente durante los meses de julio y agosto (22 por ciento).
En cuanto al perfil del conductor implicado, se trata principalmente de hombres (82 por ciento) de entre 30 y 45 años (33 por ciento) que manejan turismos (81 por ciento).
A nivel geográfico, las Comunidades Autónomas de Baleares, La Rioja y la Región de Murcia presentan una mayor proporción de accidentes en adelantamientos, superando la media nacional del 2,5 por ciento.
Por el contrario, Cataluña, la Comunidad de Madrid y el País Vasco son las zonas con menor incidencia.
Los tramos más peligrosos de las carreteras convencionales para adelantar, basándose en los accidentes con víctimas registrados entre 2013 y 2022. Entre los más mortales figuran:
· N-232 (km 204-221, Zaragoza)
· N-230 (km 135-139, Huesca)
· TF-66 (km 1-9, Tenerife)
También se destacan otros tramos peligrosos como el EI-700 (km 2-3, Ibiza/Baleares) y la N-340 (km 77-92, Cádiz).
A pesar de los avances en la reducción de siniestralidad, el
estudio pone de relieve que existe
margen de mejora.
Casi la mitad de los conductores (49 por ciento) admite haber sobrepasado los límites de velocidad en alguna ocasión al adelantar, y 8,3 millones de conductores reconocen haberlo hecho en una zona con línea continua.
Además, un 70 por ciento asegura haberse sentido acosado por otro vehículo durante un adelantamiento, y 2 de cada 3 conductores han experimentado situaciones de riesgo al realizar estas maniobras.
Respecto a las soluciones propuestas para reducir los accidentes en adelantamientos, los conductores españoles apuestan por:
· Aumentar las sanciones (26 por ciento)
· Prohibir la circulación de ciclistas por vías convencionales sin carril específico (18 por ciento)
· Mejorar la señalización (16 por ciento)
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