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Lamentablemente, el porcentaje de bonificación que una compañía aseguradora aplica a cada conductor es un dato confidencial de las empresas del sector que aplican particularmente según sus propios criterios, sin que estos criterios sean iguales a los que utilizan el resto de empresas ni tengan ninguna obligación de hacerlos públicos.
Sin embargo, a pesar de que la ley no les obligue a hacer público este dato, la compañía aseguradora si está por el contrario obligada a facilitar un historial de siniestralidad a cada cliente si éste se lo pide. Así, el usuario que no tiene una bonificación reconocida por su compañía aseguradora podrá exigir este documento con el que demostrar sus buenos o malos índices de siniestralidad y exigir, por lo tanto, una bonificación adecuada a su historial al volante.
En este tipo de certificados el cliente puede pedir que se incluyan, por ejemplo, los tipos de póliza que ha tenido contratado con la empresa de seguros, la cantidad de accidentes que ha tenido durante el periodo en el que ha estado asegurado, el número de años que ha estado asegurado o incluso la gravedad e importancia de los posibles accidentes sufridos.
Así, en el caso de que el cliente quiera contratar un seguro con una empresa diferente a la que tiene en la actualidad, podrá demostrar sus buenos hábitos de conducción así como la garantía de que es un conductor con un bajo índice de siniestralidad si así fuera.
Fichero Tirea-Sinco y las bonificaciones
Para comprender cómo funcionan las bonificaciones en los seguros de automóviles es necesario explicar qué es y cómo funciona el fichero Tirea-Sinco, un archivo en el que están presentes la mayoría de las aseguradoras y donde éstas aportan datos sobre conductores para conocer la siniestralidad de los mismos.
Con este fichero las compañías aseguradoras ceden información sobre sus clientes asegurados, de forma que si en el futuro este conductor quiere cambiar la empresa con la que va a realizar su seguro de coche la nueva empresa podrá verificar sus antecedentes a los mandos de un coche para poder ofrecer así mejores ofertas en la contratación de la nueva póliza.
Pero estas bonificaciones no servirán únicamente para conseguir nuevas ofertas en el seguro de coche o moto sino que en ocasiones servirán directamente para que te realicen finalmente el seguro, pues en muchas ocasiones al tratarse de conductores jóvenes hay aseguradoras que no están dispuestas a asegurar a un conductor a menos que haya tenido un seguro previamente con alguna otra aseguradora.
Dado que no todas las empresas de seguros ceden sus datos en el fichero Tirea-Sinco, se puede dar el caso de que hayas realizado un seguro con una de estas empresas, que por supuesto no están obligadas a avisar de esta circunstancia en el momento de la contratación.
En este caso, la mejor alternativa posible para seguir manteniendo un buen precio en el seguro de coche y continuar aprovechándote del seguro que hayas tenido anteriormente es la de solicitar un certificado de antecedentes de siniestralidad con tu seguro, el cual podrás presentar a la nueva empresa como forma de garantizar tu experiencia y seguridad.
Alternativas a una buena bonificación
Por supuesto, es muy habitual que incluso teniendo algún año de experiencia o un seguro de coche en el que tu aparezcas como tomador, el precio del nuevo seguro que quieras contratar tenga aún un precio elevado.
En estos casos, dado que no hay forma de mejorar la bonificación de tu seguro de forma inmediata, la opción a valorar sería la de contratar un seguro de coche en el que tu aparezcas como habitual o segundo conductor, mientras que el tomador de la póliza sea otro conductor con buena bonificación.
No obstante, es importante recordad que esta alternativa tiene su desventaja, y es que si en un futuro necesitas formalizar un contrato de seguro a tu nombre no podrás disponer de la bonificación que pudieras haber acumulado con tu seguro de coche, pues al no aparecer como tomador en la póliza esta bonificación sería adquirida por el tomador o principal.
Además, conviene recordad que en el caso de sufrir un accidente la compañía podría declarar tu póliza nula si no cumplieras con las condiciones de la nueva póliza, condiciones tales como tener un determinado número de años en el carnet de conducir o un mínimo de edad.