Antes de dar una explicación más en profundidad, es imprescindible decir que aunque no es una situación que se dé muy a menudo es algo completamente lógico por lo que no hay que preocuparse, pues únicamente será necesario seguir los trámites oportunos para que tu aseguradora se ocupe de solucionarlo.
Lo importante es saber por qué sucede esto. Cuando un conductor tiene un accidente de circulación y como consecuencia de este accidente tiene que ser atendido en un centro hospitalario de carácter público o privado, se puede dar el caso de que tal centro hospitalario, a nivel particular si es privado, o como Administración Pública si es un centro público, reclame los gastos que haya podido suponer la atención médica.
Esta situación se da porque en los casos de accidentes de tráfico la administración pública es consciente de que el seguro de automóvil tiene esta cobertura que cubre al conductor y accidentados, por lo que aunque en un primer momento siempre serás atendido, será la aseguradora la que se haga cargo finalmente del gasto.
Así, una vez has sido atendido, el centro hospitalario se pondrá en contacto directamente con tu aseguradora, en caso de que en el momento del accidente o posteriormente hayas proporcionado los datos, o directamente contigo para que hagas la función de intermediario con tu compañía.
Una vez se haya establecido el contacto entre el hospital y la empresa aseguradora dependerá de la culpabilidad del accidente cuál es la aseguradora que tiene que hacerse cargo de los gastos, es decir, si has sido atendido como consecuencia de un accidente que tú has ocasionado será tu aseguradora la responsable del gasto, sin embargo, si has sido víctima de un accidente provocado por otro conductor, será ese otro conductor el que deba hacerse cargo de la factura, y en consecuencia su aseguradora.
Es por todo ello por lo que puedes tener la completa tranquilidad de que si todos tus seguros están en regla no tendrás que preocuparte por ninguna factura sanitaria sea cual sea la motivación del accidente, a no ser que en el momento del siniestro estuvieras incurriendo en algún delito grave como pudiera ser la conducción en estado ebrio, pues ya existe una jurisprudencia por la que algunas aseguradoras han reclamado el importe de los gastos sanitarios a los conductores que ocasionaron un accidente habiendo consumido alcohol o drogas previamente.
En el caso de los robos de vehículos la situación es muy similar, ya que si se diera la mala fortuna de que tu coche fuera robado y tras el robo provocara algún accidente por el que algún otro ciudadano tuviera que ser atendido sanitariamente, la compañía aseguradora se haría cargo de los costes, pero más adelante haría llegar estos costes al conductor bien fuera de una forma amistosa o mediante una demanda.