¿Qué responsabilidad tienen los neumáticos en mal estado en los accidentes de tráfico en vías interurbanas? ¿Cuáles son los riesgos de no cuidar de tus ruedas?
Desde luego que te vamos a aconsejar que no te pierdas este post porque realmente lo hemos escrito pensado en tu seguridad. Vamos a empezar.
Según datos de la DGT, los neumáticos en mal estado están presentes en el 2 por ciento de los accidentes con víctimas que ocurren en carreteras interurbanas.
Circular con ruedas desgastadas no solo es un riesgo para ti, sino también para quienes te acompañan.
De acuerdo con datos proporcionados por Confortauto, los vehículos involucrados en accidentes con víctimas en vías interurbanas muestran cifras preocupantes.
Entre los turismos, el 0,67 por ciento circulaba con neumáticos defectuosos, mientras que en los camiones de más de 3,5 toneladas este porcentaje subía al 1,98 por ciento.
El año pasado, de 41.382 accidentes donde hubo automóviles
implicados, 479 presentaban alguna deficiencia técnica; de estos, 212 tenían neumáticos en mal estado y 69 registraron
reventones.
En el caso de los camiones más pequeños, con un peso inferior a 3,5 toneladas, estuvieron presentes en 742 accidentes con víctimas.
De estos, 23 presentaban fallos técnicos (3,09 por ciento), y 8 tenían cubiertas en mal estado (1,07 por ciento).
Por otro lado, en los camiones de mayor tamaño, involucrados en 2.865 accidentes, 104 tenían algún tipo de deficiencia técnica (3,63 por ciento), incluyendo 18 vehículos con neumáticos defectuosos y 39 reventones.
1. Reventones. Un neumático en mal estado puede reventar fácilmente si rozas un bordillo al aparcar o si golpeas algún objeto en la carretera. Un reventón no solo puede dañar la llanta, sino que también podría hacerte perder el control y provocar un accidente grave.
2. Pinchazos. Aunque menos peligroso que un reventón, un pinchazo sigue siendo molesto y puede ocurrir si el dibujo de las ruedas está desgastado o la presión es incorrecta.
3. Pérdida de adherencia. Sin un dibujo adecuado, el neumático pierde agarre sobre el asfalto, especialmente en superficies mojadas. Esto aumenta el riesgo de sufrir un accidente, y el peligro es aún mayor con la aparición del aquaplaning.
4. Frenado deficiente. Cuando los neumáticos están desgastados, necesitan más distancia para detener el vehículo. Por ejemplo, a 80 km/h, un coche con ruedas nuevas se detiene 18 metros antes que otro con cubiertas desgastadas hasta el límite legal de 1,6 mm.
5. Averías en la tracción. Los neumáticos en mal estado también afectan a la tracción del coche. En vehículos con tracción total, el desgaste desigual o una presión incorrecta puede dañar el diferencial central. Reparar esta pieza puede superar los 2.000 euros, lo que supone un gasto considerable.
Mantener los neumáticos en buen estado no solo protege tu seguridad, sino que también te ayuda a evitar problemas mecánicos y gastos imprevistos.
Dedica tiempo a revisar su estado con regularidad y asegúrate de cambiarlos antes de que su desgaste ponga en riesgo tu vida y la de otros en la carretera.
Recuerda que el mantenimiento preventivo siempre será más económico y seguro que afrontar las consecuencias de un accidente.
En definitiva, para tu tranquilidad, ten siempre en buen estado tus ruedas, como también tranquilidad tendrás si cuentas con el mejor seguro de coche, el adaptado a tus necesidades.
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