El sector asegurador dedicado a las empresas ha destinado durante el 2014 más del 80 por ciento del total de las indemnizaciones a los accidentes relacionados con el sector aéreo y el sector energético, algo que ha supuesto a las compañías indemnizaciones de hasta 586 millones de euros en un solo siniestro.
Así lo explica el informe de Allianz Global Corporate & Specialty realizado entre más de 11.000 grandes siniestros en el que se han analizado las principales causas de accidentes de empresas donde ocho de cada 10 grandes accidentes estuvieron relacionados con estos sectores.
Este análisis que ha llegado a observar los accidentes procedentes de 148 países diferentes desde hace 5 años, señala además que desde 2009 a 2013 se llegaron a abonar indemnizaciones de más de 21.500 millones de euros después de que se hubieran realizado cerca de 11.500 reclamaciones de más de 100.000 euros.
Centrando la atención en el 2013, los datos expuestos por este estudio indican que de los 20 accidentes más importantes del pasado año, sin tener en cuenta los siniestros por causas naturales, supusieron para las empresas aseguradoras unos 5.900 millones de euros. También en 2013 fue el sector energético el que más indemnizaciones se llevó en el mundo empresarial, que con un 40 por ciento de las reclamaciones tuvo que compensar siniestros relacionados principalmente con incendios y explosiones.
Así, la importancia de este tipo de incidentes para el sector asegurador llega hasta el punto de incrementar notablemente el valor medio de las indemnizaciones, ya que si la compensación media está situada en torno al 1,9 millones de euros, la media de estos siniestros supone para las aseguradoras 20,8 millones de euros, unas 10 veces más que el siniestro medio.
Fuera del análisis puramente estadístico, el estudio señala que el futuro de los seguros hará que las primas se vayan incrementando principalmente por los avances tecnológicos, el aumento de catástrofes naturales debido al cambio climático.
Con los datos expuestos en el presente informe lo que si parece claro es que merece la pena tener en cuenta los riesgos a los que se expone un individuo, pero más aún si se trata de una empresa, pues las indemnizaciones que se pueden derivar de un siniestro a nivel comercial son mucho mayores que en los que se puede ver inmerso un individual.
Estos riesgos implican, no solo la industria o el transporte de viajeros, que ya se ha visto son los más importantes, sino actividades tan habituales como el transporte de mercancías, que pueden suponer grandes costes en caso de un siniestro importante.