¿Cuáles son los fallos más comunes en los coches durante el invierno? Y una vez detectados, ¿sabes como solucionarlos?
No te preocupes porque nosotros vamos a contestar a estas dos preguntas. Y lo vamos a hacer siguiendo unos consejos que nos ha ofrecido la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (Aeca-ITV).
Como bien sabes, esta Asociación se encarga de realizar las ITV a todos los vehículos a motor que hayan sobrepasado los cuatro años de antigüedad.
Son inspecciones que se realizan por motivos de seguridad. El objetivo es que todos aquellos coches y motos que estén circulando por nuestras carreteras sean seguros, es decir, que no supongan ningún peligro.
Además, las ITV tienen repercusión sobre los seguros de coche. En el caso de que circules sin haber pasado la ITV y tengas un siniestro, tu aseguradora no se va a hacer cargo de las indemnizaciones porque no estás cumpliendo con la ley. No está de más tener en cuenta este aspecto.
Y en el caso de que estés buscando una buena póliza te recomendamos que te pases por nuestro comparador de seguros de coche y moto. Verás un montón de producto para que puedas encontrar el que más se adecue a tus necesidades.
Dicho esto, vamos ya con esa lista que te hemos prometido.
Si dejas tu coche muchas horas a la intemperie, expuesto al frío extremo, es posible que la luna se congele, lo que puede afectar tu visibilidad al volante.
Si esto te ocurre, no eches agua caliente sobre el cristal, ya que podría romperse.
En su lugar, aplica alcohol puro; este tiene un punto de congelación más bajo que el agua y ayudará a derretir el hielo.
También es recomendable que levantes los limpiaparabrisas, evitando que la goma se pegue al cristal y se rompa.
Las heladas y la nieve pueden dañar tus neumáticos. Por eso, asegúrate de revisar la presión y la profundidad del dibujo de la banda de rodadura, que no debería ser inferior a tres milímetros.
Así mismo, comprueba que no haya cortes ni deformaciones en la goma.
Con bajas temperaturas, unos amortiguadores en mal estado pueden aumentar el riesgo de patinar, provocar aquaplaning, o causar un desgaste excesivo de los neumáticos.
Cuando la temperatura desciende por debajo de cero, el agua condensada en los frenos puede congelarse, causando un rechinido al arrancar el coche.
Sin embargo, a medida que los frenos se calientan, el hielo se derrite y se elimina de las pastillas y discos de freno.
Es importante elegir la viscosidad del aceite del motor de acuerdo con las temperaturas extremas donde usas tu vehículo.
Si usas un aceite con viscosidad tipo 20W, se volverá más espeso por debajo de -10ºC/-15ºC, y perderá algunas propiedades.
En cambio, aceites tipo 10W no se verán afectados a esas temperaturas.
La batería de tu vehículo puede perder hasta la mitad de su potencia si está expuesta a temperaturas inferiores a -10ºC, lo que complicará el arranque.
Si tu coche es eléctrico, las bajas temperaturas reducían también la autonomía de la batería.
Por último, asegúrate de que la ITV de tu vehículo esté al día antes de realizar un viaje largo. Solo así podrás estar seguro de que cumple con las normas de seguridad y protección ambiental establecidas.