Tanto las
asociaciones de víctimas de tráfico como algunas formaciones políticas reclaman
ya desde hace años una actualización de los baremos que la ley de tráfico en
vigor establece para las víctimas de accidentes de tráfico y sus familiares,
unas tablas que a todas luces parecen ya injustas después de que la última
renovación cumpla ya 20 años desde que se redactara en el año 1995.
Mientras que
en aquel momento la intención de igualar los baremos de indemnizaciones a los
del resto de Europa se convertían poco menos que inasumible para las compañías
aseguradoras, principalmente por el alto grado de siniestralidad del país, la
situación actual dista mucho de aquel momento en el que Europa caminaba muy por
delante de nuestro país en la reducción de accidentes de tráfico, mientras que
España veía como el porcentaje de españoles envueltos en incidentes de tráfico
no dejaba de crecer.
Sin embargo,
el día de hoy es bien diferente al de hace 20 años, pues mientras en los años
90 el número de fallecidos rozaba habitualmente los 6.000 víctimas anuales, en
la actualidad esta cifra ha bajado hasta colocarse en los 1.131 víctimas
mortales de 2014, situando esta siniestralidad en datos por debajo incluso de
nuestros vecinos europeos, que siguen teniendo unos baremos mucho más
favorecedores para las víctimas de accidentes de tráfico de los que se
presentan en España, por lo que parece, ahora sí, completamente asumible para
las compañías de seguros hacer frente a los gastos de indemnizaciones por este
tipo de siniestros.
La nueva ley,
que debería de entrar en vigor durante 2015 o a lo largo de 2016, subsanará
algunas reglas que a día de hoy parecen irreales y distan mucho de la situación
europea, como es el caso de los menores de 14 años, que si se resultaran
atropellados tras correr tras una pelota, por ejemplo, serían declarados
culpables del incidente, y no recibirían, por lo tanto, ningún tipo de
indemnización al respecto.
El nuevo
texto pretende igualar a los menores españoles con los europeos determinando
que en cualquier caso los menores de 14 años serían considerados como víctimas
de un siniestro, por lo que tanto si resultaran heridos como fallecidos, ellos
o sus familiares estarían en derecho de recibir una indemnización.
Los ciudadanos españoles tendrán también derecho, en caso de tramitarse la ley tal como indica el texto previo, a medidas tan imprescindibles como recibir una asistencia psicológica tras un accidente de tráfico si lo necesitaran, recibir siempre una indemnización mínima de 400 euros en caso de que la víctima tuviera que someterse a una operación, o incluso a percibir un salario a partir de los 30 años en caso de que una víctima menor quedara inhabilitada para trabajar de forma permanente antes de haber cumplido la mayoría de edad.
En esta nueva ley podrían también reconocerse ciertas figuras familiares que hasta el momento no habían sido tenidas en cuenta como la pareja de hecho o los hermanos por una sola parte parental, además de las familias monoparentales, teniendo estos derecho a indemnizaciones de la misma forma que otras figuras familiares.