¿Qué debo hacer en caso de que me roben el vehículo?

A la hora de sufrir el robo de un vehículo es importante dar ciertos pasos que nos ahorrarán dinero y nos facilitarán los trámites necesarios para resolver lo antes posible todas las cuestiones legales.

En primer lugar debemos hacer efectiva una denuncia ante la Policía o Guardia Civil, de forma que en el caso de que nuestro vehículo es divisado por cualquier agente de uno de los cuerpos de seguridad del país, su conductor será detenido y seremos informados para poder recuperar nuestro automóvil lo antes posible.

Dado que existe un registro común para este tipo de delitos, sea cual sea el cuerpo de seguridad ante el que se pone la denuncia tanto Guardia Civil, como Policía Nacional, Local o Autonómica estarán al tanto de la sustracción.

Es importante notificar al seguro dicha sustracción. Haciéndolo, suspenderemos temporalmente el seguro del vehículo, de forma que en caso de que provoque un accidente no será nuestro seguro el responsable de hacerse cargo de los daños y, por lo tanto, no tendremos subidas en nuestras próximas primas.

Además, al tratarse en su mayoría de pólizas anuales, podremos disfrutar de las coberturas de nuestro seguro durante el tiempo que nuestro seguro no haya estado suspendido hasta cumplir así el periodo anual del mismo.

En caso de que nuestro vehículo no volviera a aparecer, tendríamos el derecho a disfrutar de la parte del seguro abonada para asegurar cualquier otro vehículo que podamos adquirir.

Si nuestra póliza de seguros cubre el robo del coche tendremos derecho a una indemnización por el valor del vehículo en caso de que este no apareciera en los primeros 30 días. Pasado el primer mes tras la denuncia la compañía aseguradora propondrá una indemnización por el coche sustraído.

Habitualmente los seguros que cubren el riesgo de robo del vehículo establecen un periodo inicial de los dos primeros años del automóvil en el que se abonará el valor del coche nuevo. Pasados los dos primeros años la indemnización que ofrecen es por el valor venal o valor de bien usado.

Si este último fuera nuestro caso, antes de aceptar esta indemnización debemos asegurarnos de que la cuantía que nos ofrecen como indemnización corresponde con el precio real del vehículo, algo que se puede averiguar comparando el la cuantía con el precio que alcanza el coche en el mercado de coches usados.