El valor venal de un bien hace referencia al valor monetario que alcanzaría en el momento de ser vendido tras haber sido usado previamente. Para determinar este valor es importante tener en cuenta la antigüedad, el desgaste que ha sufrido por su uso y el valor de mercado, que vendrá determinado por la oferta y la demanda.
En cuanto a automóviles se refiere, el valor venal de un vehículo es el precio de tasación que tiene un automóvil usado, atendiendo de igual modo a los años que tiene el vehículo, los kilómetros recorridos, su deterioro, etc.
Este término es importante en el ámbito asegurador porque el valor venal del vehículo será el precio que finalmente pague su seguro de coche en caso de que tenga contratado el seguro a terceros con la indemnización por robo o incendio, o un seguro a todo riesgo.
A la hora de contratar un seguro de coche es importante saber cuál es el valor venal del vehículo que pretendemos asegurar, pues si el coche tiene más de siete u ocho años puede que el precio venal del vehículo sea cercano al precio que pagaremos por asegurarlo a todo riesgo, o incluso, dependiendo de la antigüedad del automóvil, sea el valor venal inferior al precio de la póliza a terceros con indemnización por robo o incendio.
Por otro lado, es importante atender además a las condiciones de indemnización de nuestro seguro ya que es habitual que las aseguradoras hagan frente al valor del vehículo nuevo en caso de siniestro únicamente durante los dos primeros años del vehículo. A partir de este momento se suele pagar solamente el precio venal del automóvil.