La somnolencia y el alcohol son dos grandes problemas que están afectando a la seguridad viaria.
De hecho, los expertos de la Dirección General de Tráfico,
en una de sus comunicaciones afirman que los problemas de sueño son, después de
la ingesta de alcohol, la principal,
causa de los accidentes de tráfico.
Accidentes de tráfico que se han incrementado durante este verano de 2023 con un aumento de los fallecidos, tal y como nos hicimos eco en su día en este blog de Seguro Joven.
Puedes consultar aquí las cifras que también fueron ofrecidas por la Dirección General de Tráfico.
Este incremento es preocupante y hay que analizar las causas para evitar un nuevo crecimiento.
Bien es cierto que hay que indicar que este verano de 2023 se ha producido un riesgo de desplazamiento en las carreteras españolas como consecuencia del auge del sector turístico que ha batido récords y ha superado cifras de 2019, antes de la pandemia de Covid 19.
Si se conduce con falta de sueño o si se ha tomado alcohol o drogas, el resultado es fatídico. Nada más y nada menos que los expertos de la Dirección General de Tráfico nos indican que la probabilidad de tener un accidente de tráfico se multiplica por cinco.
Pero, atención. Si están presentes los dos elementos, es decir, la falta de sueño y el alcohol, las probabilidades se multiplican por 30.
No tomar alcohol y descansar lo suficiente. Es evidente que es lo que se de hacer antes de ponerse a los mandos de un volante.
Pero hay más aspectos que hay que tener en cuenta en todas estas ecuaciones. Según la DGT, el 30 por ciento de la población española tiene problemas de sueño, no duerme como es debido.
Otro 45 por ciento dice que duerme menos de 7 horas. Los españoles son los que menos duermen si se tienen en cuenta los países europeos. Se duerme un 10 por ciento menos.
Son cifras que hizo públicas AdSalutem Instituto del Sueño.
La falta de sueño, según un experto de este instituto tiene consecuencias para la salud humana tales como:
· Debilitamiento del sistema inmunitario
· Trastornos cardiovasculares
· Trastornos metabólicos
· Enfermedades neurodegenerativas
· Problemas de fatiga y salud mental
· Mayor riesgo de siniestralidad vial, que puede ser de cuatro veces más en caso de que el conductor haya dormido entre 4 y 5 horas o llegar a multiplicarse por once en el caso de dormir menos de a 4 horas.
Aquí deberíamos abrir un debate que ya está presente, como el hecho de que solemos cenar muy tarde o que los programas de televisión de "prime time" son a horas intempestivas si los comparamos con las televisiones europeas.
Lo cierto es que si nos fijamos en las recomendaciones de la
Organización Mundial de la Salud, una persona adulta, para conservar un buen estado de salud, jamás debería dormir menos de
7 horas.
En este comunicado de la Dirección General de Tráfico se
indica que, según los últimos datos, el
42 por ciento de los accidentes mortales son consecuencia de una salida de vía.
Evidentemente, una salida de vía puede deberse a la somnolencia. Se espera que este problema pueda ser solucionado por los ADAS, es decir, los asistentes de conducción.
Uno de estos ADAS consiste en lanzar señales acústicas cuando se detecta que el conductor realiza menos presión sobre el volante, síntoma de que se podría estar durmiendo.
Hay más datos que merecen ser destacados como por ejemplo que
el 38 por ciento de las víctimas han
muerto con consecuencia de una distracción.
En las distracciones podemos incluir –y debemos- el uso de los teléfonos móviles, que se han convertido en un auténtico quebradero de cabeza.
Según el director del DGT, Pere Navarro, en el apartado de distracciones también se deben incluir la somnolencia y la fatiga.
Pero Navarro indicó también que en los últimos tiempos se le
ha prestado mucha atención al uso del teléfono móvil y poco a la fatiga y a la
somnolencia. Y, añadió, es un debate que
se ha de volver a abrir.