¿Es importante que las empresas tengan ofertas de movilidad para que los empleados acepten un trabajo? ¿Cómo nos movemos los españoles al trabajo?
¿Qué te parece si contestamos en este post a estas dos preguntas? No dejes de leerlo. Te vamos a dar datos muy interesantes.
Empezamos diciéndote que el 62 por ciento de los empleados afirma que contar con opciones de movilidad influye en la elección de un puesto de trabajo.
Sin embargo, a pesar de la creciente importancia de la movilidad, el transporte privado sigue siendo el medio predominante en España para desplazarse al trabajo, según hemos podido leer en la segunda edición del informe del Arval Mobility Observatory.
En España, el 54 por ciento de los trabajadores recurren al teletrabajo, un porcentaje que, aunque significativo, es inferior al 60 por ciento que se registra en Europa.
Esta diferencia sugiere una menor flexibilidad en las políticas laborales de las empresas españolas en comparación con sus homólogas europeas, lo que también se refleja en las soluciones de movilidad corporativa que se ofrecen.
En cuanto al uso del coche privado, el 64 por ciento de los trabajadores españoles lo utilizan como principal medio de transporte para acudir a sus centros de trabajo.
Aunque esta cifra muestra una dependencia notable, es menor que la media europea, donde el 71 por ciento de los empleados se desplazan en coche privado.
Este dato revela una ligera tendencia en España hacia la diversificación de los medios de transporte, aunque el cambio aún es lento.
El informe de Arval también señala una brecha importante entre España y el resto de Europa en cuanto a la movilidad corporativa.
Solo el 46 por ciento de las empresas españolas ofrecen algún tipo de servicio de movilidad a sus empleados, frente al 65 por ciento de las empresas en Europa que ya implementan estas soluciones.
La mayoría de las facilidades que brindan las compañías en España incluyen plazas de aparcamiento, vehículos de combustión y ayudas para el transporte público.
Esto evidencia una necesidad de mejorar y ampliar las opciones que se ofrecen, adoptando estrategias más sostenibles y diversificadas que vayan más allá del uso del coche privado.
Respecto a los viajes de negocios, el coche sigue siendo el medio preferido por el 41 por ciento de los empleados en España, una cifra algo inferior al 47 por ciento en el resto de Europa.
Esto indica que, a nivel europeo, el uso del coche es una constante, aunque en España se priorizan factores como la seguridad, la rapidez y la reducción de costes a la hora de elegir un medio de transporte para viajes laborales.
Existen, sin embargo, algunas alternativas al uso del coche particular o de empresa que están ganando terreno.
El transporte público se posiciona como la opción más utilizada después del coche, seguido por el caminar y el uso de medios de transporte de dos ruedas, como bicicletas y motos.
El observatorio de Arval destaca que, aunque los
trabajadores españoles tienen un acceso al transporte público desde sus hogares
similar al de otros europeos, las
conexiones a los lugares de trabajo son menos accesibles.
Además, se observa que los tiempos de desplazamiento han aumentado tanto en España como en otros países de Europa, lo que no deja de ser un gran inconveniente.
El informe de Arval Mobility Observatory pone de relieve
que, a pesar de los esfuerzos por promover alternativas más ecológicas y
prácticas para los desplazamientos, el
transporte privado sigue siendo el dominante en España.
Sin embargo, la tendencia a nivel europeo sugiere que hay un cambio hacia opciones más sostenibles, como el uso compartido de vehículos, los coches eléctricos y el transporte público.
En definitiva, la movilidad es un factor clave para la atracción y retención de talento, y las empresas españolas deben prestar atención a las demandas de sus empleados en este aspecto.
A medida que el teletrabajo se establece como una opción viable y cada vez más común, las soluciones de movilidad deben adaptarse a las nuevas realidades, ofreciendo flexibilidad y sostenibilidad.
Aunque las cifras actuales muestran que aún hay camino por recorrer, el futuro de la movilidad en España depende de una colaboración estrecha entre empresas, gobiernos y empleados para promover alternativas más eficientes y respetuosas con el medio ambiente.