El recambio ecológico gana terreno en España y abre nuevas oportunidades para talleres y aseguradoras en el camino hacia una posventa más sostenible. Te lo contamos todo en este post.
El sector de la posventa en España comienza a avanzar hacia un modelo más sostenible, impulsado por la creciente adopción del recambio ecológico.
Esta tendencia, que se inscribe en el marco de la economía circular del automóvil, fue analizada en profundidad en el reciente Congreso IBIS celebrado en Ávila, donde Solera presentó su informe "La posventa (in)sostenible".
El estudio destaca cómo este tipo de recambio representa ya el 5% de la facturación del sector, frente al 60% correspondiente al recambio original (OEM) y al 35% del alternativo (IAM).
Este tipo de piezas reutilizadas proviene principalmente de vehículos con menos de 15 años que han sido dados de baja, en su mayoría en buen estado y con componentes aún funcionales.
Cada año, más de 60.000 coches jóvenes pasan por este proceso, lo que permite rescatar piezas en condiciones óptimas.
Gracias a esta reutilización, el precio de estas piezas puede ser hasta un 55% más bajo que el de los recambios originales, lo que permite llevar a cabo reparaciones que de otro modo resultarían económicamente inviables, especialmente en vehículos antiguos.
El informe de Solera subraya el importante papel que puede desempeñar el recambio ecológico en la reparación de vehículos.
Se estima que estas piezas podrían emplearse hasta en el 20% de las intervenciones en talleres, lo que supone una oportunidad clara tanto para los profesionales de la reparación como para las aseguradoras.
Por un lado, los talleres tienen la posibilidad de ofrecer soluciones más asequibles a sus clientes; por otro, las compañías aseguradoras pueden evitar declarar siniestro total en vehículos que, con piezas reutilizadas, pueden ser perfectamente reparables.
Solamente en el caso de los vehículos declarados como pérdida total —unos 90.000 al año en España—, el uso del recambio ecológico podría suponer un volumen de negocio de hasta 580 millones de euros.
Esta cifra podría incrementarse hasta los 900 millones si se aprovechan todas las fuentes potenciales de estas piezas.
En el contexto europeo, algunos países han dado ya pasos significativos en la regulación del recambio ecológico.
En Francia, por ejemplo, es obligatorio para los talleres incluir esta opción en sus presupuestos.
Sin embargo, en España aún no se ha desarrollado una normativa específica. Para José Luis Gata, responsable de Posventa de Solera, "es cuestión de tiempo que se legisle el recambio ecológico, que viene a sumar junto con el original y el alternativo, cada uno con su espacio".
Este tipo de regulación sería un paso decisivo para consolidar el modelo de economía circular en el sector de la automoción y fortalecer el compromiso del país con la sostenibilidad ambiental.
Uno de los aspectos más relevantes de esta modalidad es la transparencia y calidad en el proceso de obtención de las piezas.
Lejos de la imagen tradicional de los desguaces, el recambio ecológico actual proviene de Centros Autorizados de Tratamiento (CAT), que han profesionalizado y digitalizado todo el sistema.
Además, los talleres pueden acceder en tiempo real a todo el inventario de piezas disponibles a través de plataformas digitales, sin necesidad de contactar con diferentes desguaces.
Esto simplifica el proceso de búsqueda, mejora la eficiencia operativa y permite mantener unos márgenes comerciales adecuados para el taller.
A medida que el recambio ecológico gana protagonismo, también se abre una vía prometedora para el reacondicionamiento del vehículo de ocasión.
Tal como concluye Gata, "el recambio ecológico será una fuente constante de oportunidades para la posventa y también para el reacondicionamiento del vehículo de ocasión".
En definitiva, la adopción del recambio ecológico en España no solo responde a una necesidad económica, sino también a un cambio de mentalidad en favor de la sostenibilidad.
La implementación de políticas públicas que respalden este modelo, junto con una mayor concienciación social, puede convertir al país en un referente en economía circular dentro del sector del automóvil.