¿Cómo queremos que sean nuestros coches en un futuro cercano? ¿De nuestra propiedad, compartidos, alquilados? ¿Qué pasará con el coche eléctrico?
No cabe ninguna duda de que un número creciente de conductores en España está explorando opciones de movilidad que van más allá del modelo tradicional de propiedad de un vehículo.
Esta tendencia queda reflejada en el Estudio de la Movilidad del Futuro 2025, realizado por Europcar Mobility Group en colaboración con el Mobility Institute, impulsado por RACC y Deloitte.
Algunos datos destacados de este informe son:
El 23 por ciento de los conductores considera el alquiler como una alternativa viable al coche propio en el futuro.
El 20 por ciento se inclina por los modelos de suscripción.
El 17 por ciento opta por el carsharing.
El 34 por ciento apuesta por el rénting como solución de movilidad a largo plazo.
El coche eléctrico sigue enfrentándose a desafíos para consolidarse como la elección predominante entre los conductores españoles.
El estudio revela que, incluso en un escenario donde los precios de los vehículos eléctricos igualen a los de combustión, el 54 por ciento de los encuestados seguiría eligiendo los modelos tradicionales.
Este dato subraya que el precio no es el único obstáculo para la adopción masiva de los eléctricos, ya que aspectos como la infraestructura de recarga y la percepción sobre la autonomía también influyen en esta decisión.
Según Gerardo Bermejo, director financiero de Europcar Mobility Group para España y Portugal, en declaraciones a la revista Autopos, aunque más del 25 por ciento de los conductores ya han probado un coche eléctrico, actualmente apenas hay 170.000 unidades de estos vehículos en circulación.
Bermejo destaca la importancia de promover las ventajas de los eléctricos, como su menor impacto ambiental, autonomías que ya superan los 500 kilómetros en muchos modelos y la posibilidad de evitar restricciones en grandes ciudades.
El poder adquisitivo juega un papel relevante. Un 32 por ciento de las personas con rentas altas ha conducido uno de estos vehículos, frente al 23 por ciento en la clase media y el 20 por ciento en la clase baja.
Entre quienes optarían por un modelo de cero emisiones, los principales motivos son:
Ahorro en combustible (55 por ciento)
Respeto por el medio ambiente, con un 40 por ciento.
Movilidad sin restricciones gracias a la etiqueta, también con un 40 por ciento.
El estudio también pone de manifiesto un cambio en las preferencias de los conductores españoles.
Aunque el 46 por ciento sigue apostando por la propiedad de un vehículo, hay una inclinación creciente hacia los modelos basados en el pago por uso.
Las razones principales para este cambio son:
Falta de flexibilidad
Altos costes asociados a la propiedad
Inconvenientes derivados de seguros
Mantenimiento
Impuestos.
El modelo de suscripción surge como una opción atractiva. Según el informe, el 48 por ciento de los conductores considera esta alternativa interesante a corto o medio plazo, motivados por el ahorro en costes como seguros y mantenimiento (83 por ciento) y la flexibilidad para devolver el vehículo cuando no se necesite (80 por ciento).
Las generaciones más jóvenes, especialmente aquellas entre los 18 y los 35 años, son líderes en la adopción de fórmulas alternativas de movilidad.
Para este grupo, adquirir un coche en propiedad no resulta económicamente viable.
Opciones como el rénting y la suscripción son especialmente atractivas debido a su flexibilidad y la posibilidad de actualizar el vehículo con mayor frecuencia.
En términos de renta, las clases altas son las que más apuestan por estas alternativas, valorando principalmente la facilidad para cambiar de vehículo y adaptarse a sus necesidades sin las responsabilidades de la propiedad.
La falta de infraestructuras sigue siendo uno de los principales motivos para no comprar un coche eléctrico.
Un 72 por ciento de los encuestados considera esencial ampliar la red de puntos de recarga, mientras que un 65 por ciento señala la necesidad de mejorar la autonomía de estos vehículos.
Además, el 59 por ciento de los conductores destaca la importancia de simplificar los trámites para instalar puntos de recarga en domicilios y lugares de trabajo.
También es fundamental contar con programas eficaces de incentivos para fomentar la compra y alquiler de vehículos eléctricos.
Por otro lado, la digitalización aparece como un elemento clave para consolidar las nuevas alternativas de movilidad.
El informe indica que el 70 por ciento de los conductores estaría dispuesto a "usar quioscos digitales" para recoger las llaves del coche en menos de dos minutos, con solo introducir sus datos personales.
Este tipo de soluciones agilizaría el proceso de alquiler, eliminando la necesidad de pasar por mostradores, una de las experiencias menos agradables para un tercio de los usuarios debido a las largas colas.