¿Cuál es el comportamiento de los ciudadanos europeos ante los diferentes medios de transporte cuando están circulando por la vía pública? ¿Cuánta atención se presta? ¿Respetamos a los demás usuarios o somos muy egoístas?
¿Quieres conocer todas las respuestas a estas preguntas? Nosotros te animamos a hacerlo y para eso tienes que leer este post hasta el final.
Y lo vamos a hacer sacando las conclusiones del estudio "Compartir en carretera" que ha realizado Fundación Vinci Autorutes. Un estudio en el que se han analizado más de 12.000 ciudadanos.
El panorama del
transporte en Europa muestra una tendencia
hacia la estabilidad en el uso de medios no motorizados como caminar y
desplazarse en bicicleta.
Aunque el automóvil
sigue siendo predominante, los europeos muestran un elevado interés por modos de transporte más activos en sus
rutinas diarias.
En concreto, el 66
por ciento de la población elige caminar, mientras que el 21 por ciento utiliza
habitualmente la bicicleta, aunque este número refleja un descenso de un punto
en comparación al año anterior.
Además, un 6 por
ciento de los europeos se desplaza en
vehículos motorizados de dos ruedas, y
un 3 por ciento opta por patinetes.
España destaca notablemente en este contexto, con el 77 por ciento de su población que camina regularmente,
situándose como el país europeo con mayor proporción de personas que eligen
esta forma de transporte.
Sin embargo, solo el 7 por ciento de los españoles
utiliza la bicicleta, el 6 por ciento elige vehículos motorizados de dos
ruedas y un 2 por ciento prefiere los patinetes.
La coexistencia de
una variedad de modos de transporte —desde automóviles y vehículos motorizados
de dos ruedas, hasta bicicletas y vehículos de movilidad personal (VMP)— en
espacios viarios limitados genera conflictos
entre los usuarios.
El miedo a
comportamientos arriesgados por parte de otros usuarios es muy habitual.
El 92 por ciento de
los conductores de coches, el 89 por ciento de los ciclistas y el 87 por ciento
de los conductores de vehículos motorizados de dos ruedas expresan este temor.
Los peatones no
quedan al margen, ya que un 89 por ciento teme
que los conductores no se detengan en los pasos de peatones, y un 63 por
ciento reporta haber tenido incidentes en las aceras con bicicletas o patinetes.
La agresividad al
volante es también motivo de preocupación:
·
El 81 por ciento de las personas tiene miedo de la
brusquedad de los conductores de vehículos motorizados de dos ruedas
·
El 83 por ciento teme a los conductores de coches
·
El 80 por ciento está preocupado acerca de cómo se
mueven los ciclistas.
Sin embargo, la
percepción de seguridad al ir en bicicleta varía ampliamente entre países.
En los Países Bajos,
el 93 por ciento de los ciudadanos se siente seguro mientras pedalea, una cifra
que contrasta drásticamente con el 59 por ciento de los franceses, el
porcentaje más bajo entre los 11 países encuestados.
BernadetteMoreau,
delegada general de la Fundación Vinci Autoroutes, señala la importancia de
compartir la vía pública de manera consciente y respetuosa. "Es crucial recordar que la convivencia en
las vías y los espacios públicos es una responsabilidad de todos. Respetar las
normas de circulación, ser consciente de las consecuencias de nuestras acciones
y resistir impulsos de individualismo son maneras de proteger la seguridad de
todos los usuarios de la vía pública, especialmente los más vulnerables",
explica Moreau.
El uso de varios
modos de transporte ofrece la capacidad
de empatizar mejor con otros usuarios al comprender sus limitaciones y
vulnerabilidades.
Cerca del 60 por
ciento de los conductores europeos emplea
al menos un medio de transporte alternativo al caminar, como vehículos motorizados
de dos ruedas, bicicletas, o patinetes, con cifras tan altas como el 85 por
ciento en los Países Bajos y el 35 por ciento en el Reino Unido.
Estos
"multiusuarios" afirman tener una mayor precaución hacia otros en las
vías.
Esto incluye la
vigilancia de ángulos muertos, el respeto a los carriles bici y a los espacios
reservados para personas con discapacidad, así como atención al abrir las
puertas de los automóviles.
De hecho, el 32 por
ciento de los conductores de coches que también son ciclistas considera que respeta más las señales de tráfico cuando
va en bicicleta que cuando conduce, y el 62 por ciento siente que un
trayecto en bicicleta les exige más atención que uno en coche.