Circular con el coche dañado, ¿puede ser un riesgo para el resto de conductores? ¿Cuántos coches con daños circulan por las
carreteras españolas?
Estos son dos de los temas que vamos a abordar en este post. Estamos seguros de que las respuestas te van a sorprender y por eso te animamos a que leas este artículo hasta el final.
No es ya ninguna noticia el afirmar que el parque automovilístico
de España es uno de los más envejecidos
de Europa.
Si los comparamos con los países de nuestro entorno, lo cierto es que salimos muy mal parados.
Las cifras –negativas a todas luces- no paran de crecer estadística tras estadística y la media de edad de nuestros coches ya se han situado en algo más de 13,5 años.
Han sido muchas las causas por las que la venta de coches nuevos no se ha recuperado. La incertidumbre ocasionada por la pandemia y la guerra de Ucrania tiene mucho que ver.
A todo ello se le ha unido la falta de componentes y la inflación. Hay que tener en cuenta que el precio medio de un coche nuevo ronda los 22.000 euros.
El aumento de precios en los coches nuevos ha sido más que evidente y aquellas personas que se han interesado por los eléctricos se ha encontrado que, a pesar de ser la mejor alternativa para el medio ambiente, los precios continúan siendo prohibitivos.
Y esto aunque la Unión Europea ya ha dicho que a partir de 2035 ya no se podrán vender coches de combustión.
Pero al hilo de lo que hemos anunciado en el titular de esto post tenemos que decir que de los aproximadamente 25 millones de turismos que existen en España, 1,5 están circulando con daños por golpes o porque han sufrido algún tipo de accidente menor.
En porcentaje supone un 6,5 por ciento si atendemos al estudio que ha realizado la empresa Autoscout24, portal especializado en coches de segunda mano.
Circular con el coche dañado supone una auténtica bomba de relojería para la seguridad vial en España.
No hace falta ser un experto para saber que las condiciones de estabilidad no son las más adecuadas si hay piezas dañadas.
Es más. ¿Qué garantías tiene el conductor después de haber recibido un golpe y no haber pasado por el taller de que su coche no fallará a la menor ocasión? Desde luego que ninguna.
Según los responsables de este estudio a los coches dañados hay que añadir aquellos que, para su venta en el mercado de segunda mano, han manipulado ciertas piezas para que parezcan más nuevos, como el velocímetro.
Y mucho cuidado con los coches que, además de dañados, no pasan por las instalaciones de las Inspecciones Técnicas de Vehículos. Es evidente que con el coche dañado no pasaría la prueba y podría ser incluso retenido.
Pero no es menos cierto que no tener la ITV pasada significa que es un peligro potencial para el resto de agentes de la circulación ya que nadie puede garantizar que todas las piezas estén en perfectas condiciones.
La ITV no es una instalación para "sacarle el dinero a los contribuyentes" como alguna que otra vez se puede oír por la calle, sino que es una medida de seguridad que ayuda a evitar muertes en carretera. Un objetivo, el no tener víctimas mortales en nuestra red viaria, que ha de ser de todos.
Por cierto, uno de cada seis vehículos en España está circulando con los neumáticos en mal estado, según se puede leer en esta noticia.
Una auténtica temeridad y que denota el estado de conservación de buena parte del parque móvil español. Tener los neumáticos en buen estado es una de las medidas imprescindibles para poder circular con seguridad y evitar accidentes.
En España se están vendiendo dos coches usados por uno nuevo debido a los momentos de incertidumbre que estamos viviendo y que ya hemos señalado al inicio de este post.
Lo que ocurre es que al no venderse más coches nuevos no nos estamos beneficiando de los sistemas ADAS que incorporan los recién matriculados y que evitan accidentes, como ya ha quedado más que demostrado.
Son sistemas inteligentes de seguridad que todavía no están alcanzando a una buena parte de la población.