¿Qué relación tienen los coches viejos con el número de fallecidos en las carreteras españolas?
Esta es la pregunta que vamos a contestar a lo largo de este post. Ya te avanzamos que no te debes perder ni una sola línea porque las respuestas que te vamos a dar son la mar de interesantes.
Empezamos por las cifras. Y la cifra es que al año, 260 personas mueren porque están conduciendo con coche viejo.
Cuando decimos viejo nos estamos refiriendo que el coche tiene más de 15 años.
Son las conclusiones que podemos extraer del estudio "Coches obsoletos, riesgo real. Influencia de la antigüedad del parque automovilístico en la accidentalidad (2011–2020)", elaborado por la Fundación Línea Directa en colaboración con Centro Zaragoza.
En esta última década los coches con más de 15 años involucrados en accidentes de tráfico han pasado de ser del 15 por ciento al 44.
La proporción también se ha elevado cuando hablamos de heridos graves y del 12 por ciento hemos pasado al 39 por ciento.
En 2020, la edad media de los coches españoles era de 13,1 años y en 2021 ha pasado a ser y de 13,5. Y no parece que los coches de este país vayan a "rejuvenecer".
Lo cierto es que tenemos uno de los parques automovilísticos
más viejos de Europa y así podemos
observar que ya circulan casi 23 millones
de vehículos y que poco más de 16 ya
superan los 15 años.
Son datos que preocupan a las autoridades de la seguridad vial por el número de fallecidos y heridos graves que están teniendo lugar y que están relacionados con la antigüedad del coche.
Pero no podemos olvidar también que el tener coches viejos influye sobre el medio ambiente porque contaminan mucho más.
Pero, evidentemente, el tema que más preocupa es acabar con los accidentes mortales que provocan los coches viejos, faltos de sistemas de seguridad.
Esta es una buena pregunta. La industria automovilística cree que las causas son las siguientes:
· El cambio en la movilidad
· La conciencia medioambiental
· Irrupción de los coches eléctricos
· Crisis de los componentes
· Encarecimiento del combustible
· Crisis económica
Todo ello ha llevado a que las matriculaciones se hayan desplomado un 35% en los últimos 3 años.
Es una respuesta fácil pero muy difícil de llevar a cabo. La manera de tener coches más jóvenes es ofrecer incentivos oficiales a la compra de coches nuevos.
Lo que ocurre es que estos incentivos sólo se están dando si se compran coches eléctricos y resulta que este tipo de coches son muy caros de momento y están fuera del alcance de muchas familias españolas a pesar de recibir algún tipo de subvención.
Ante la imposibilidad de comprar coches nuevos, ¿qué otra alternativa puede quedar? Mantener mucho mejor los coches, gastarse más dinero en el taller y, por supuesto, pasar las correspondientes Inspecciones Técnicas de Vehículos.
Pero es la pescadilla que se muerde la cola. Como el coche es viejo, su propietario cree que necesita de menos mantenimiento porque, además, en cuanto se pueda quiere comprarse un coche nuevo.
El mantenimiento es vital para la seguridad vial. Si ponemos un ejemplo lo vemos con mucha claridad. Si un coche tiene las ruedas gastadas tarda un 53 por ciento más de tiempo en parar. Una auténtica bomba de relojería para la seguridad vial, como se puede comprobar.
Una buena puesta a punto reduciría la probabilidad de sufrir averías en carretera.
Pero el coste medio del mantenimiento de los coches ha
pasado a ser en los últimos diez años de
625 euros a tan sólo 497, y eso que los precios han subido, y mucho durante
esta década. Los defectos se han incrementado, a tenor de la siguiente línea.
· Sistema de alumbrado (44%)
· Dirección (34%)
· Ruedas
· Ejes, neumáticos y suspensión (26%)
· Motor y transmisión (10%)
· Frenos (10%)
Esta tendencia se recrudece con la antigüedad, ya que, en la ITV, los coches de más de 10 años aportan el 88 por ciento del total de los defectos graves en los neumáticos y el 93 por ciento de los de alumbrado.