Tal como hemos podido ver en las últimas semanas, el sueño de ser trasladados en nuestro coche particular de forma automática sin tener que controlar nosotros mismos la velocidad o la dirección del vehículo, está cada vez más cerca con la inminente llegada a las carreteras españolas de los coches autónomos.
Si hace poco
era Citroën quien se aventuraba a realizar un viaje de casi 600 kilómetros de
forma independiente para aligerar principalmente los trayectos de vías rápidas
como son autopistas y autovías, otra marca, en este caso la americana Ford,
plantea ahora nuevas incorporaciones tecnológicas orientadas a las retenciones
y los atascos.
Se trata de una
idea basada principalmente en la conducción automática, pero extendiendo este
servicio, no solo al cambio de marchas que ya hoy en día conocemos, sino a la
dirección, la aceleración y el frenado. El nuevo sistema pretende concretamente
dar servicio cuando el tráfico es muy lento y con paradas constantes de
circulación reanudando la marcha y frenando según las posibilidades
circulatorias.
El sistema
podrá activarse fácilmente en el momento en el que estemos detenidos en un
atasco y podrá también anularse su funcionamiento tocando cualquiera de los
mandos (acelerador, freno o volante) de forma que aunque habrá que mantener un
mínimo de atención, se aligerará mucho la insoportable tarea de la conducción
en retenciones.
Pero no es
solo el estrés lo que Ford pretende aminorar con los nuevos sistemas que quiere
implantar en sus vehículos, sino que promete disminuir el número de accidentes
por alcance durante los atascos, además de aligerar el tráfico cuando la carretera
está muy colapsada.
En primer
lugar, en cuanto al número de siniestros, Ford defiende que mediante el radar y
las cámaras que controlan la distancia con los coches precedentes, se
conseguirá mantener siempre una distancia de seguridad suficiente que permita
no colisionar aunque haya frenazos bruscos.
Por otro
lado, estiman también que podrán mejorar la circulación, pues gran parte del
atasco se produce por el tiempo de reacción elevado que un conductor distraído
y atrapado en un embotellamiento sufre al tener que arrancar y parar su coche
constantemente.
Como otras
marcas de mayor postín, Ford también trabaja ya en el aparcamiento remoto del
vehículo que insignias como BMW ya ha incorporado en sus modelos más lujosos.
Tal como ya hemos hablado en algún ocasión, este tipo de sistemas permitirá al
conductor abandonar el automóvil y controlar el aparcamiento desde un mando por
control remoto, que bien podría ser del tamaño de una llave. Con ello, no solo
conseguirá controlar la distancia con mayor certeza, sino que podrá estacionar
en lugares donde el espacio no permita salir del vehículo por falta de espacio
para abrir las pueras.