¿Te has preguntado alguna vez si los radares son eficaces para evitar fallecidos en accidentes de tráfico? ¿Cuántos existen en España? Vamos a contestar a estas dos preguntas en este post y profundizaremos mucho más sobre su funcionamiento y utilidad. ¿Nos acompañas?
Según nos cuenta la DGT, en 5 años, del 2005 al 2010, los radares pasaron de 90 a 300, una evolución meteórica. Ahora, en 2024 vemos que existen 400.
Los datos que indica la misma DGT dice que durante estos últimos 20 años la siniestralidad en las carreteras ha bajado.
El número de fallecidos en carretera fue de algo más de 3800 en 2004 a un poco más de 1200 en 2022. Bien es cierto que esta cifra ha repuntado en 2023 y que las autoridades están estudiando la causa y buscando soluciones.
Pero, en resumen, y tomando como referencia esos 20 años, se puede decir bien a las claras que el número de víctimas ha descendido.
¿La causa? Es obvia. En la mayoría de los accidentes, la velocidad excesiva es la causa y controlarla a través de radares fijos o móviles ha ayudado a reducir a reducir el número de víctimas mortales. Es la razón que da la DGT y creemos que no hay ninguna duda sobre ello.
En la red viaria española hay 355 radares activos en puntos fijos. A estos hay que añadir 64 de tramo.
Es necesario recordar que no se incluyen las carreteras de Cataluña y el País Vasco, que tienen sus competencias transferidas.
La gran mayoría, alrededor del 90 por ciento, corresponden a radares "Doppler". Estos dispositivos funcionan emitiendo oleadas de microondas contra los vehículos en movimiento para determinar su velocidad.
El otro 10 por ciento están usando tecnología láser.
¿Quién se encarga de su buen funcionamiento? Seguramente es un tema algo desconocido pero su buen funcionamiento se debe a la labor del Instituto Nacional de Meteorología. Es este organismo el que se encarga de calibrarlos, operación que se realiza una vez al año.
No es necesario indicar que los radares se colocan en lugares donde se ha observado que el número de accidentes es mayor. Se da prioridad a las carreteras convencionales. Es en estas carreteras donde se producen históricamente un mayor número de siniestros viarios.
La Dirección General de Tráfico ya ha dicho que no va a
cejar en su labor de colocar más radares. Así, durante los tres próximos años,
hasta el 2027, está previsto que se coloquen
150 nuevos dispositivos.
Siguiendo el mismo argumento, el 80 por ciento se va a colocar en las carreteras convencionales. El otro 20 por ciento serán para autovías y autopistas.
También se sumarán otros 325 radares móviles. Para controlar
la red viaria también hay que contar con los 11 helicópteros que están
equipados con los llamados radares
Pegasus.
Que se amplíe la red de radares también tiene que ver, y mucho, con las nuevas tecnologías.
Hasta no hace mucho, la instalación de un radar tenía que estar sujeta a una instalación eléctrica.
Pero, actualmente, se
puede contar con la energía solar y la conectividad que proporcionan las redes
3G, 4G y 5G.
Las cámaras que incorporan también han evolucionado y son capaces de captar imágenes nítidas con muy poca
luz.
¿Qué ocurre cuando incurres en una infracción de velocidad?
Todos los cinemómetros fijos en las carreteras están digitalizados y se manejan de forma remota.
Si uno de estos dispositivos detecta un vehículo superando el límite de velocidad permitido, de forma automática recoge imágenes y datos del suceso (fecha, hora, ubicación, velocidad del vehículo, entre otros).
Esta información se envía en un archivo cifrado y
comprimido, imposible de alterar, a través de una conexión de fibra óptica o
mediante GPRS (similar a los sistemas de telefonía móvil), hasta llegar al CTDA, Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas.
Allí, se descomprime y descifra el archivo. Posteriormente, este archivo debe pasar una serie de controles, automáticos y manuales, que aseguran el cumplimiento de todas las normativas requeridas (como la validez del certificado de Meteorología, el correcto funcionamiento del dispositivo, la precisión de los datos de la infracción, la calidad de la imagen, etc.).
Luego, si la DGT comprueba que todo es correcto se inicia el proceso sancionador. Es decir, que en poco tiempo, si te has excedido con tu velocidad, te llegará la multa a casa. Y ya sabes lo que tienes que hacer.
¿Cuántas multas se tramitan? Según la DGT, durante el año
2022 se tramitaron nada más y nada menos
que 3,5 millones de multas por excesos de velocidad.