Los neumáticos sustentados por aire a presión podrían pasar pronto muy pronto a mejor vida con las nuevas propuestas que los principales fabricantes de ruedas ya preparan para los próximos años con el objetivo de mejorar la seguridad y reducir la posibilidad de pinchazos inesperados.
Aunque se
trata, por supuesto, de una apuestas más a largo plazo que para la actualidad,
son ya tres las marcas que han presentado esta nueva tecnología desde que
Brigestone empezara a hablar a finales del 2011 de sus Non-Pneumatic, unas
ruedas fabricadas en resina termoplástica reutilizable que mediante una
cantidad ingente de radios flexibles hacia el centro de la rueda amortigua los
desperfectos de la carretera de forma similar a la que lo haría el aire a
presión introducido en los neumáticos tradicionales.
Obviamente,
como en el resto de los casos, estos radios irían recubiertos de una banda de
rodadura de características similares a las actuales ruedas, de forma que en
ningún caso el agarre al asfalto se vería comprometido con las nuevas
superficies.
Ya en 2014,
la marca francesa Michelín propuso, en esta ocasión para una fabricación
inmediata, unas ruedas también sin aire que incorporarían en una sola pieza
tanto lo que vendría a ser la tradicional llanta como la banda de rodadura,
aunque el fabricante reconoció tener problemas en velocidades superiores a los
80 kilómetros por hora con el sonido que emitían estas ruedas, así como con la
temperatura, que parecen calentarse de por encima de lo normal por tener una
mala refrigeración.
La última de
las marcas que se ha lanzado a la aventura de sacar el aire de los neumáticos
ha sido la surcoreana Hankook, que ha dado a conocer un prototipo que parece
estar más cerca de la realidad que los anteriormente mencionados. Este
prototipo se convierte en la primera de este tipo de ruedas en montar dos
elementos independientes, radios y banda de rodadura, con lo que se puede
cambiar la zona que está en contacto con el asfalto y que habitualmente se
desgasta, aprovechando, tal como se hace actualmente con las llantas, los
radios de la rueda, que en este caso son flexibles aunque soportan el peso del
vehículo.
¿Las
bondades de esta nueva rueda? En principio, como en los casos anteriores, se
pueden evitar completamente los pinchazos al ser un componente que no incorpora
aire, además de no haber riesgo de los tan peligrosos reventones, que en
carretera son los causantes de un importante número de accidentes.
En cuanto al
agarre en carretera, las primeras pistas no hacen pensar que vaya a variar,
aunque lo que si mejorará será su aportación al medio ambiente, pues no solo
reducen el consumo de combustible sino que además son reciclables en un 95 por
ciento, muy superior a los neumáticos que se utilizan hoy en día.