Los niveles de aceite que los vehículos utilizan para su lubricación y el estado de los filtros tanto de combustible como de aire son los elementos más importantes para los conductores según un reciente estudio que ha señalado a estos puntos como los más revisados por los propietarios de vehículos españoles.
Así lo
demuestra el análisis realizado por empresa de renting y gestión de flotas ALD
Automotive en el que se ha puesto de manifiesto la preocupación de los
conductores por estos puntos, que si bien son de vital importancia para el
correcto funcionamiento del vehículo, son algunas de las reparaciones o puesta
a punto más económicas de realizar en un vehículo.
Precisamente,
podría ser ésta una de las circunstancias que más influyen en la reparación de
estos puntos, pues el alto precio que supone el mantenimiento de los
automóviles pone al cambio de aceites y filtros, con precios de cambio por parte
de un taller con valores inferiores a los 100 euros, como una de los elementos
de cambio más económicos.
Las mismas
fuentes señalan además el mes de marzo tuvo un significativo aumento en lo que
se refiere al mantenimiento del vehículo con un incremento por encima del 10
por ciento en comparación con el mes de febrero, algo que puede explicarse
principalmente por los desplazamientos estacionales de la Semana Santa.
Y es que es
bastante habitual, a juzgar por los datos mensuales de este tipo de estudios,
que los conductores se preocupen de este tipo de mantenimiento mayoritariamente
en los momentos en los que se van a hacer grandes desplazamientos, una conducta
que puede no ser la mejor solución para cuidar un vehículo.
Atendiendo a
otros puntos de vital importancia en el mantenimiento de un coche, esta empresa
Automotive recomienda también la revisión periódica del sistema de
amortiguación cada 30.000 o 40.000 kilómetros, mientras que aconseja el cambio
del kit de distribución cuando el vehículo sobrepasa los 60.000 kilómetros
recorridos.
Al hablar de
los neumáticos, por el contrario, es importante llevar un control regular de
los mismos para no llevarse sorpresas con la presión del aire, aunque si
hablamos de cambio tendremos que ver principalmente el número de kilómetros que
se recorre, pues a partir de los 50.000 kilómetros sería conveniente la sustitución
teniendo también que ver su marca y su calidad.