“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad” aseveró el inglés Franklin D. Roosevelt en su discurso al pueblo americano en 1945 tras la II Guerra Mundial. Esta responsabilidad implica que un campeón debe ser mucho más que el vencedor de una batalla: debe ser el ejemplo para el resto de contendientes.
Este ha sido el modelo a seguir por el equipo UMH Motor Experience de la Universidad de Elche, que no solo demostró haber fabricado la mejor motocicleta de Motostudent 2014, sino que dio además lecciones de compañerismo y solidaridad a la organización del evento cuando peleó por ayudar a un equipo rival a arreglar su motocicleta averiada, pese a que las reglas del certamen impedía dicha colaboración. “Iban a tirar dos años de trabajo de estos chicos. A nosotros nos hubiera gustado que hicieran lo mismo que hicimos nosotros”.
José Ramón Candela, estudiante de Ingeniaría Mecánica y coordinador de UMH Moto Experience nos explica su experiencia en Motostudent.
P. Habéis tenido la mejor motocicleta de la competición, ¿sois todos los miembros del equipo estudiantes?
Sí, todos los participantes somos estudiantes. Cuatro de nosotros hemos estudiado Ingeniería Mecánica y otros dos compañeros han estudiado ingeniería Electrónica. Además contamos con Cristian, un compañero de Periodismo que nos ha ayudado con la comunicación del equipo.
P. ¿Este trabajo forma parte de la enseñanza de la Universidad?
Para algunos de nosotros esto supone además el proyecto de final de carrera, para otros simplemente es un proyecto dentro de la universidad pero que no computa para ninguna asignatura.
P. ¿Teníais alguna experiencia con el equipo anterior de Motostudent de la UMH?
La única participación de esta Universidad en Motostudent fue en la primera edición de 2010. En aquel momento algunos de nosotros no habíamos empezado la carrera y otros la estábamos empezando durante aquel año así que todos los integrantes del equipo somos nuevos, no habíamos participado anteriormente.
P. ¿Qué apoyo habéis recibido de la Universidad?
La Universidad nos ha ayudado con la inscripción, que son cerca de 3.000 euros. Además hemos tenido que poner dinero nosotros con ayuda de nuestras familias y algunos patrocinadores como Motos Cabiro Catral, que nos ha cedido espacio para la fabricación de la moto, o Grupo Volund, que nos han ayudado con la fabricación, el torno, la fresa, etc.
P. Cuéntanos detalles de la moto, ¿qué la ha hecho tan competitiva?
Bueno, nuestro chasis y basculante está hecho en una plancha de aluminio de 20 mm de espesor a la que le hemos hecho unos vaciados en forma de triángulos que hace que sea una moto muy resistente.
Por otro lado, aunque las motos de estas características no suelen llevar airbox, nosotros le hemos añadido este sistema de entrada de aire porque mejora el rendimiento del motor. Como en Motostudent el motor es igual para todos los equipos, esta ha sido una forma de mejorar su capacidad.
Otra de las innovaciones ha sido la de situar el depósito de combustible debajo del asiento del piloto. Normalmente está ubicado directamente sobre el motor, pero de esta forma hemos compensado la relación de peso entre rueda delantera y trasera y así hemos conseguido que la moto sea más fácil de conducir. La clave está en que es una moto manejable.
P. ¿Y todo esto lo habéis aprendido en la carrera?
Dos de nosotros hemos estudiado anteriormente el ciclo formativo de grado superior de Mecánica y además participamos en la Copa España con el equipo CRT, pero sin duda estudiar esta carrera es imprescindible para conocer la geometría de la moto y poder diseñarla.
P. Fuisteis primeros en entrenamientos y clasificación, ¿cuándo os disteis cuenta de que vuestra moto era la ganadora?
Cuando entramos en los entrenamientos vimos la ventaja pero no queríamos confiarnos. Fuimos primeros en entrenamientos y clasificación. También marcamos velocidad máxima y vuelta rápida pero hasta que no cruzó la línea de meta no se celebró, puede pasar cualquier cosa.
P. ¿Existe rivalidad con el resto de universidades en la carrera?
En la pista todos somos adversarios, pero fuera de ella, en el paddock, hay mucho compañerismo.
P. ¿Alguna historia en particular?
Junto a nuestro box estaban los compañeros de la Universidad de Jaén y tuvieron la mala suerte de romper el chasis antes de la carrera. Nosotros teníamos maquinaria para soldar el chasis que a ellos se les había partido y nos parecía justo ayudarles a repararlo. Desde la organización se prohibió este tipo de colaboración entre universidades pero varios equipos nos quejamos y conseguimos que nos dieran permiso. Iban a tirar dos años de trabajo de estos chicos. A nosotros nos hubiera gustado que hicieran lo mismo que hicimos nosotros.
P. ¿Finalmente se reparó la motocicleta?
Si, conseguimos repararla y corrieron junto al resto de universidades.
P. Y a nivel personal, ¿qué significa para un estudiante ganar esta competición?
Llevamos dos años trabajando en el proyecto. Ha sido algo increíble. Con llegar a la competición estábamos contentos. No esperábamos ganar, competir ya era una victoria. Además, llegábamos muy justos a la competición, terminamos el montaje de la moto el mismo día que viajábamos a Motorland. Fue una sorpresa, ni siquiera tuvimos la oportunidad de probar la motocicleta antes del fin de semana de la carrera, solo pudimos rodar cinco vueltas en el circuito de Karts de Villena pero tuvimos la mala suerte de que estaba lloviendo. No conocíamos el potencial de la moto.
P. ¿Y a partir de ahora? Supongo que ya tendrás planes profesionales…
En principio estoy buscando trabajo. Tenemos reuniones con la universidad para continuar con este proyecto pero no hay nada cerrado y por el momento seguiré participando como mecánico en la Copa España.
A través de su programa proyectos, ha mostrado su apoyo a los jóvenes conductores y en particular a los estudiantes, participando como patrocinador del Premio a la Innovación por el que los participantes en el evento Motostudent han competido para diseñar la mejor novedad que pueda ser incluida en sus motocicletas.