¿Sabías que la mayoría de averías en España se producen en invierno? En este post te vamos a dar una serie de consejos para que las bajas temperaturas no dañen tu vehículo.
Es cierto que los fabricantes de coches preparan sus motores para que funcionen correctamente entre los -25 y los +45 grados centígrados. Pero no has de confiarte y debes preparar tu coche para evitar desagradables sorpresas durante los meses de invierno.
Si tienes cuidado y sigues los consejos del plan de mantenimiento que te ha indicado tu fabricante, seguramente no tendrás problemas. Mantener siempre los niveles de aceite, procurar que el refrigerante del motor siempre esté en buen estado, revisar el sistema de alumbrado o cambiar la batería si es necesario es lo primero que debes tener en cuenta.
Si haces esto será una buena manera de ahorrar porque una avería provocado por el frío puede llegar incluso a costarte 3000 euros. Recuerda ahorrar también en tu seguro de coche y acude a los comparadores de seguros para poder elegir la póliza que mejor se adecúe a tus intereses.
La batería es uno de los elementos que más sufre en los meses de invierno. Sin previo aviso es posible que vayas a arrancar tu vehículo y éste no responda. Entonces no te quedará más remedio que buscar unas pinzas y sustituirla cuanto antes. Para alargar la vida de la batería lo mejor es que resguardes tu coche de la humedad.
Para evitar muchas averías utiliza siempre el aceite que te ha recomendado el fabricante. Si no es de buena calidad puede incluso llegar a congelarse. Si al coche le cuesta más arrancar es síntoma de que el aceite se está volviendo denso. En cuanto lo arranques déjalo al ralentí unos cinco minutos y cambia el aceite.
El líquido anticongelante hay que cambiarlo cada 60.000 kilómetros. Si no llegas a esta cantidad de kilómetros hazlo cada tres años para preservar todas sus propiedades. Si está en mal estado y se congela puede reventar ciertas partes internas del coche como los manguitos. Y entonces la reparación te saldrá por un ojo de la cara.
La electrónica de un coche es algo muy delicado y ciertamente no puedes prever si se va a romper. La única solución para mantener todos los componentes electrónicos en buen estado es que el coche duerma en el garaje. La electrónica se puede humedecer y es entonces cuando te costará arrancar. Si esto ocurre no tendrás más remedio que acudir a tu taller
Es otro de los sistemas que puede fallar debido a las bajas temperaturas. Lo notarás porque los cristales se empañan más de lo habitual. También tendrás que ir al taller para que lo resuelvan. Mientras, la única manera de poder desempañar los cristales será bajando la ventanilla.
Este es un elemento que deberías cambiar cada cinco años para estar seguro. Si ves que tu coche se calienta en exceso, párate, llama a una grúa y que lo lleve al taller. En caso contrario, que no alcanza la temperatura adecuada podrás seguir circulando pero el motor va a consumir más combustible de lo estrictamente necesario.
El frio también hace que las bombillas se fundan más asiduamente. Lo cierto es que no hay manera de prever este fallo. Puedes cambiarlas tú mismo pero en los coches modernos esto se hace muchas veces muy complicado. Así que seguramente también tendrás que pasar por el taller.
No es frecuente. Pero en ocasiones la escarcha puede hacer que las pastillas se queden pegadas al disco. Para evitarlo tienes que mover el coche jugando con el embrague para poder romper la escarcha. No lo puedes ver a simple vista pero en esta circunstancia y haciendo lo que te hemos dicho no tendrás que pasar por el taller.
Estos son algunos consejos para evitar que el frío arruine tu coche. ¿Tienes algún truco que quieras compartir con nosotros? Entonces comparte este post por tus redes sociales y haznos llegar ese truco.