Acostumbrados a oír constantemente malas noticias que anteponen siempre los intereses económicos de las grandes corporaciones frente a los particulares, resulta extraño encontrar empresas de cualquier sector que miren por sus clientes y cuiden sus intereses a pesar de no tener ninguna obligación de hacerlo, incluso cuando esto supondrá para las compañías grandes desembolsos de efectivo.
Ésta ha sido
la noticia con la que ha sorprendido la aseguradora Santa Lucía en la primera
semana de agosto al señalar que se hará cargo de la indemnización del edificio
derrumbado en Carabanchel el pasado día 3 del mismo mes, cuando tan solo unas
horas después de que se desalojara a las 57 personas que se encontraban en el
edificio, este se vino abajo por un colapso de los pilares que lo sostenían.
Fue a las
4.00 de la mañana cuando los vecinos de las 40 viviendas desalojadas comenzaron
a oír fuertes sonidos que se producían las paredes al desquebrajarse. Algunos
de los propietarios incluso necesitaron la ayuda de los bomberos para abandonar
su domicilio debido a que las puertas habían quedado atascadas por el
movimiento de los tabiques. De hecho, solo pasaron 5 horas hasta que a las 9.00
de la mañana parte de la fachada se vino abajo llevándose por delante las
habitaciones colindantes de varias plantas.
Ahora, la
aseguradora que velaba por este inmueble, Seguros Santa Lucía, ha señalado que
a pesar de no contemplar el derrumbe del edificio dentro de las clausulas por
las que tendría que hacerse cargo de una indemnización, pagará el valor
acordado en la póliza como medida "social" hacia sus clientes.
Andrés
Romero, director general de la compañía de seguros, ha explicado que "es una
oportunidad extraordinaria y excelente para atender más allá de lo que dicen
los contratos. En circunstancias excepcionales es importante estar cerca de
nuestros clientes y ser sensibles y solidarios con los problemas que
atraviesan".
Además, el
responsable de la aseguradora ha señalado que se trata de una "medida
excepcional para que las familias rehagan sus vidas" tratándose de una
función social que según ha dicho deberían tener todas las aseguradoras.
Y no se
trata sin duda de una acción que saldrá barata a la empresa, pues el valor del
edificio siniestrado supera el 1,2 millones de euros, que junto a los cerca de
900.000 euros que costarán las reparaciones del edificio vecino, también
asegurado por Santa Lucía, la cifra total estará en torno a los 2,1 millones de
euros, un montante nada despreciable para cualquier aseguradora.
El pago de estas
cantidades se hará de inmediato, ha señalado la empresa, que ya ha recibido el
agradecimiento de los vecinos e incluso comentarios del Ayuntamiento de Madrid
y su alcaldesa, que ha tomado "con agrado" la notificación de la empresa del
sector.