Es una pregunta muy recurrente: "por qué permiten que mi coche alcance los 250 kilómetros por hora si la ley no permite circular a más de 120 km/h". Hoy hemos sabido que la Comisión Europea ya trabaja en solucionar este debate. Más que dar una respuesta a la pregunta, la medida que va a proponer el organismo europeo va a eliminar la pregunta de raíz.
La medida pasa por instalar limitadores de velocidad en todos los coches. Esto significa que el vehículo contaría con una cámara de vídeo integrada en su sistema capaz de detectar las señales viales de las carreteras y, cuando el coche se acercara a la velocidad límite, automáticamente se accionarían los frenos.
La de la cámara de vídeo sería una opción. Otra posibilidad sería implantar la reducción de la velocidad a través del uso de satélites, que transmitirían la información al vehículo al instante. Ambas medidas abren dos posibilidades o bien que al detectar la señal el conductor reciba un aviso y quede bajo sus responsabilidad el hecho de accionar los frenos, o bien que sea el propio sistema del vehículo el que, tras detectar la señal, active de forma automática los frenos.
Según ha informado el Departamento de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea, tal medida se adopta con el objetivo de reducir al menos en un tercio las 30.000 víctimas que el pasado año perdieron la vida en las carreteras europeas.
En la actualidad, la Comisión está gestionando una consulta popular centrada en la tecnología y la seguridad al volante. Dependiendo de los resultados, los técnicos del departamento presentarán un documento que recoja esta medida, entre otras muchas.
Como cada día, queremos abrir el debate acerca de esta información. ¿Deben ser los propios vehículos los que accionen el sistema de frenado? ¿Servirá para reducir el número de accidentes anuales?
Es una pregunta muy recurrente: "por qué permiten que mi coche alcance los 250 kilómetros por hora si la ley no permite circular a más de 120 km/h". Hoy hemos sabido que la Comisión Europea ya trabaja en solucionar este debate. Más que dar una respuesta a la pregunta, la medida que va a proponer el organismo europeo va a eliminar la pregunta de raíz.
La medida pasa por instalar limitadores de velocidad en todos los coches. Esto significa que el vehículo contaría con una cámara de vídeo integrada en su sistema capaz de detectar las señales viales de las carreteras y, cuando el coche se acercara a la velocidad límite, automáticamente se accionarían los frenos.
La de la cámara de vídeo sería una opción. Otra posibilidad sería implantar la reducción de la velocidad a través del uso de satélites, que transmitirían la información al vehículo al instante. Ambas medidas abren dos posibilidades o bien que al detectar la señal el conductor reciba un aviso y quede bajo sus responsabilidad el hecho de accionar los frenos, o bien que sea el propio sistema del vehículo el que, tras detectar la señal, active de forma automática los frenos.
Según ha informado el Departamento de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea, tal medida se adopta con el objetivo de reducir al menos en un tercio las 30.000 víctimas que el pasado año perdieron la vida en las carreteras europeas.
En la actualidad, la Comisión está gestionando una consulta popular centrada en la tecnología y la seguridad al volante. Dependiendo de los resultados, los técnicos del departamento presentarán un documento que recoja esta medida, entre otras muchas.
Como cada día, queremos abrir el debate acerca de esta información. ¿Deben ser los propios vehículos los que accionen el sistema de frenado? ¿Servirá para reducir el número de accidentes anuales?