Después de casi dos años de aplicación de la nueva normativa europea que impedía a las aseguradoras establecer diferencias de tarifas para hombres y mujeres basándose en datos estadísticos de siniestralidad o riesgo de enfermedades, los números muestran un claro incremento del precio del seguro de coche para las mujeres, mientras que desde finales de 2012 el seguro de salud ha visto rebajar su tarifa notablemente para las féminas.
Concretamente, los datos apuntan a que la nueva reglamentación ha propiciado que el seguro de coche para las mujeres se haya incrementado hasta en un 24 por ciento desde su entrada en vigor, algo que ha dejado claramente insatisfechas a las conductoras que obviamente, a la vista de los datos manejados por las aseguradoras, conducen de forma más seguras que los hombres.
En este sentido, hasta el momento de la implantación de igualdad en el mercado europeo, las mujeres menores de 25 años pagaban en torno a un 31 por ciento menos que los hombres de la misma edad, mientras que si atendemos a las conductoras de 18 años esta diferencia se quedaba entonces hasta en el 39 por ciento menos que las primas contratadas por los hombres. Actualmente, para este último tramo de edad el aumento del precio ha sido de en torno al 25 por ciento.
Pero no todo iba a ser malo, pues mirándolo desde el punto de vista opuesto los hombres han visto como el precio del seguro mejoraba de forma sustancial con una reducción de precios que ha llegado a alcanzar en ocasiones cifras cercanas al 20 por ciento más económico, además de que ha impedido que algunas compañías se negaran a asegurar a hombres menores de 25 años dejando la posibilidad de asegurar a mujeres en el mismo rango de edad.
Pólizas de salud un 40% más baratas para la mujer
Pero si los seguros de automóvil eran claramente discriminatorios para los hombres también lo eran los seguros de salud, que basándose de la misma forma en datos estadísticos ofrecían hace dos años pólizas notablemente más económicas a los hombres al considerar que había un menor riesgo de enfermedad.
Y es que según recientes estudios las principales variaciones se daban mayoritariamente en los precios del seguro de salud para las mujeres en edad fértil, entre 26 y 37 años con posibilidades de tener hijos, pues los tratamientos médicos que pueden necesitar en un embarazo hacen que los costes sanitarios aumenten exponencialmente. En estas edades el precio podía variar un 14 por ciento de media, aunque dependiendo de las aseguradoras las diferencias podían alcanzar incluso el 40 por ciento.
Como en el caso de los vehículos, siempre hay un perjudicado al igualar los precios en lo que a sexo se refiere, razón por la que son ahora los hombres los que pagan más por el seguro de salud. Sin embargo, a pesar del aumento de precio parece que los incrementos para ellos no han sido especialmente grandes, parece que no superan el 5 por ciento.