Si. Tajantemente. El cinturón de seguridad es obligatorio cuando viajas en autobús. Sin embargo y pese a que se ha demostrado que también salva vidas su uso todavía es minoritario.
Es cierto también que el autobús es uno de los medios más seguros de transporte. Tener un accidente de autobús es seis veces menos probable que si viajas en coche. Y es hasta 300 veces menos improbable que si viajas en moto.
Pero los accidentes de autobús también ocurren, desgraciadamente. Y cuando se producen suelen ser más devastadores porque hay mucha más gente implicada en él. El cinturón de seguridad en un autobús no tan sólo evitará que tu cuerpo salga desplazado hacia adelante sino que evitarás que choque con el de otras personas.
El cinturón de seguridad lleva con nosotros nada más y nada menos que desde 1959. Fue la compañía automovilística Volvo quien lo inventó y desde entonces se han salvado miles y miles de vidas. Es un gesto ya casi inconsciente el ponérselo cuando viajas en un turismo o furgoneta. Es también un esto ya casi inconsciente ponerse el caso cuando viajas en una moto o ciclomotor.
Pero desgraciadamente no lo es cuando nos subimos a un autobús. Y habría que hacer un llamamiento al conjunto de la población para que se lo pusiera teniendo en cuenta que hay cientos y cientos de autobuses escolares circulando cada mañana.
No estaría de más, por ejemplo, que el conductor del autobús recomendara en cada viaje su uso. Que las compañías pusiesen mensajes recordando que es un elemento que salva vidas. Se podría incluso utilizar el video que prácticamente todos los autobuses incorporan. Sin embargo no son prácticas habituales.
Las últimas cifras que se conocen es que tan sólo un 20 por ciento de los usuarios que se suben a un autobús se lo ponen en trayectos largos. En los trayectos cortos interurbanos su uso es prácticamente testimonial. Una encuesta arroja que ni siquiera lo lleva el 1 por ciento. No es una decisión muy inteligente ya que ponerse reduce entre un 20 y un 80 % las posibilidades de sufrir lesiones graves y mortales.
También podemos hablar de que llevar puesto el cinturón de seguridad es una cuestión de solidaridad. Imagina que una persona lo lleva puesto y que el autobús sufra un accidente. En este caso, incluso la persona que ha optado por lo más lógico, es decir, llevarlo puesto, puede tener graves heridas ya que los cuerpos de otros pasajeros pueden salir disparados y chocar contra él, con lo que su acción inteligente tampoco habrá servido para nada. Por tanto, ponerse el cinturón es asegurarse de no sufrir lesiones, bien por el impacto contra la carrocería del autobús y sus elementos, bien contra otros cuerpos.
Desde 2007 es obligatorio usar el cinturón de seguridad en los autobuses. Una buena manera de empezar a concienciarse de su uso es denunciar a los pasajeros que no lo lleven puesto. Es una medida de presión pero que seguramente también salvaría vidas.
¿Tú también crees que llevar puesto el cinturón de seguridad en los autobuses salvaría vidas? ¿Eres de los que se lo pone? ¿Qué piensas de aquellos que no lo hacen? Si te ha gustado este post compártelo por tus redes sociales y haznos llegar tus opiniones.