Que la situación nacional está en un periodo muy positivo en
el que el crecimiento general comienza a expandirse a cada uno de los ámbitos
de la economía no es ninguna sorpresa, pero además, algunos datos particulares
hacen prever un gran verano que afectará de lleno al sector de los seguros.
Uno de los indicadores más empleados para calcular las
previsiones que se pueden hacer en el mercado del seguro de coche son los datos
de matriculación, que como ya hemos ido señalando en numerosas ocasiones no ha
dejado de arrojar números más que halagüeños desde hace más de un año.
Concretamente, los datos conocidos este lunes sobre la venta
de coches en el mes de mayo señalan un aumento de en torno al 14 por ciento en
comparación con el mismo mes del año 2014, lo que sumado a los meses anteriores
dejan el saldo en 2015 de un más 22 por ciento en relación al periodo
enero-mayo del pasado año.
En este sentido, las más de 94.000 han marcado una
diferencia de casi 10.000 nuevos vehículos matriculados más que en el mayo
anterior, aunque los meses anteriores han sido incluso más positivos si tenemos
en cuenta que en estos primeros cinco meses del año la diferencia respecto a
2014 es de casi 80.000 nuevos coches, es decir, de 364.000 matriculaciones se
han pasado a 443.000.
Así, con un mes de mayo tan positivo son ya 21 meses
consecutivos de crecimiento de matriculaciones, algo que se debe principalmente
a la buena acogida de los planes de incentivo PIVE que ya van por la octava
edición, y que se espera que permitan al
mercado acercar los datos de matriculación a los 100.000 coches mensuales y el
1,2 millones anuales.
Y es que en mayo fueron más de 4.500 coches matriculados
cada día, datos con los que ya en 2015 podrían superarse el millón de
matriculaciones que no se alcanza desde 2010, muy lejos aún del casi 1,7 millones
a los que si se llegaron en 2005 y 2006.
Con todo ello, no es difícil pensar el buen momento por el
que pasa el mercado automovilista español, que repercutirá de forma muy importante
en otros sectores como el la reparación de vehículos, combustibles o seguros.
Éste último, uno de los más sensibles a estas cifras, se
verá beneficiado principalmente por dos aspectos. El primero de ellos será el
aumento de la cantidad de vehículos a asegurar y el incremento de las primas,
pues al ser vehículos nuevos el margen con el que trabajan las compañías puede
ser ligeramente superior. En segundo lugar el mismo aumento de la circulación,
que hará que aquellos coches que podían estar sin asegurar necesiten ahora una
póliza para cumplir con la legislación al entrar en movimiento.