Que el aire acondicionado aumenta el consumo de combustible del coche no es ninguna noticia, pero que este consumo se puede ver incrementado hasta en un 20 por ciento si lo utilizamos este verano por debajo de los 20 grados de temperatura resulta más que alarmante.
Así lo
señala un reciente estudio elaborado por la consultora AutoScout24 que pone de
manifiesto la necesidad de conocer cuáles son las franjas de consumo de
carburante con el uso del climatizador para no caer en un despilfarro excesivo
a la hora de conducir, más aún cuando las temperaturas están alcanzando en
estos últimos días valores por encima de los 40 grados en muchas regiones
españolas.
De esta
forma, AutoScout24 asegura que una temperatura de 22 grados resulta
completamente agradable para los ocupantes del vehículo mostrando una
diferencia muy pequeña en la sensación de calor y manteniendo un consumo de
combustible estable y sensiblemente más bajo.
Por otro
lado, uno de los argumentos que la consultora esgrime para realizar un uso
moderado del aire acondicionado del vehículo es que el abuso y el
funcionamiento a pleno rendimiento de estos sistemas de refrigeración pone en
riesgo su integridad, pues en momentos de calor en los que se le pide un gran
esfuerzo para enfriar el ambiente, las probabilidades de una avería crecen
considerablemente.
Teniendo esto
en cuenta, se imprescindible reconocer cuáles son algunos de los síntomas que
muestran posibles averías en el aire acondicionado como son un mal olor, que
puede estar motivado por conductos en mal estado o sucios, baja fuerza a la
hora de expulsar el aire, consecuencia de la obstrucción de los filtros de
ventilación, o el hecho de no enfriar el aire que envía al habitáculo,
ocasionado normalmente por fugas en los conductos del compresor.
Lamentablemente, en el caso de que tengamos alguna de estas
averías o cambios pendientes que realizar en nuestro vehículo no podremos
contar con la asistencia de un seguro a todo riesgo, pues este tipo de pólizas
no cubren más allá de las reparaciones propias de accidentes y no el mantenimiento
en si del automóvil.
De hecho, muy pocos seguros cubren este tipo de servicios
siendo estos más propios de contratos de renting o alquiler que llevan a cabo
todo el mantenimiento del automóvil quitando toda la responsabilidad de estos
costes al conductor que tan solo debe ocuparse del combustible.