Como viene siendo habitual después de grandes desastres naturales o accidentes en los que hay un gran número de implicados, el Consorcio de Compensación de Seguros ha sido el principal damnificado en términos económicos tras las inundaciones que hace apenas quince días tuvieron lugar en Santa Cruz de Tenerife al tener que hacer frente a todas aquellas reclamaciones que los vecinos de la capital canaria han realizado por las pérdidas sufridas.
Y es que han sido más de 1.700 el conjunto total de siniestros que se prevé atender de los cuales 337 reclamaciones están relacionadas con viviendas y comunidades de propietarios, 247 con comercios, almacenes y oficinas; y cerca de 500 solicitudes por automóviles que o no estaban asegurados o sus seguro no cubría el supuesto de desastres naturales, aunque se estima que finalmente serán más de 600 los siniestros por vehículos y el resto se repartirán entre el resto de incidentes.
Las indemnizaciones correspondientes, que tendrán un valor estimado de en torno a 10 millones de euros, serán valoradas por un equipo de 24 peritos desplegados en la zona para visitar los riesgos que han sido dañados, por lo que en próximas semanas se comenzarán a realizar los primeros pagos a los damnificados.
Tal como ya han explicado fuentes del propio Consorcio, en el 43 por ciento de los casos fueron los propios asegurados los que realizaron la pertinente solicitud al de peritaje a la entidad reguladora del seguro, mientras que únicamente en el 10 por ciento de los casos fue cada una de las aseguradoras la que realizó la solicitud representando al tomador. Por último, fue una mayoría, en el 47 por ciento de los casos, cuando fue el mediador el que realizó la solicitud en lugar del tomador.
Pero no todos los siniestros serán cubiertos por el Consorcio de Compensación, puesto que dependiendo de la localización del siniestro, el coste de indemnización o el bien que se haya visto afectado, la entidad reguladora puede decidir hacerse cargo o no del mismo.
En este contexto, lo que resulta evidente es que ciertos bienes como los hogares o los negocios deben estar en todo momento asegurados para no arriesgarse a tener que afrontar grandes costes en caso de incidentes como los sucedidos en Santa Cruz de Tenerife, ya que si bien es cierto que el coste anual de un seguro de negocio no será superior a 300 euros, las reparaciones por un siniestro como los que se han ocasionado recientemente pueden ser muy superiores a dicha cantidad.