No serán nunca demasiadas las advertencias que la DGT realiza cada año para advertir a los conductores de la importancia de estar bien descansado en el momento de ponerse al volante, no solo por la necesidad de una plena atención a la carretera sino para evitar también los microsueños, una situación que a día de hoy ya se le ha dado a seis de cada 10 conductores españoles.
Se trata de aquellas ocasiones en las que, tras un estadio
prolongado de relajación al volante el conductor pierde por un momento la
consciencia quedando dormido por un breve espacio de tiempo, un espacio que
mientras en otros momentos no es importante, puede ser decisivo en carretera.
Así lo ha señalado un estudio presentado recientemente por
la Fundación CEA en la que se ha consultado a más de 700 conductores para
conocer sus hábitos de conducción y las incidencias relacionadas con el sueño
que se les habían dado previamente.
Dicho estudio ha señalado que aquellos conductores cuyos
trabajos les obligan a tener horarios diferentes a los de una mayoría de la
población como pueden ser trabajadores con cambios de turnos o transportistas,
son los que más posibilidades tienen de sufrir estos microsueños, aunque
también lo son, por encima de todo, aquellos conductores que circulan bajo los
efectos de algún estupefaciente o alcohol.
Además, el estudio pone de manifiesto que son principalmente
los conductores más jóvenes, los que se encuentran entre los 18 y los 29 años,
los que más habitualmente se ven envueltos en esta circunstancia.
En cuanto a la actitud que los conductores tienen al sentir
somnolencia cuando están conduciendo, sorprende el bajo porcentaje de los
mismos que optan por estacionar el vehículo y dormir durante algún tiempo para
descansar, siendo tan solo el 16 por ciento de los encuestados, mientras que la
gran mayoría, el 69 por ciento, deciden parar por algunos minutos para tomar
alguna bebida y continuar con el camino. Sin embargo, aunque pueda parecer un bajo
porcentaje del total de encuestados, son hasta el 4 por ciento de los
conductores los que deciden de forma habitual continuar con su trayecto a pesar
de sufrir cansancio y sensación de sueño con el objetivo de llegar cuanto antes
a su destino.
En cuanto a las horas en las que más sueño sienten los
conductores cuando conducen, el análisis realizado por Fundación CEA argumenta
que las primeras horas de la tarde, justo después de comer, es cuando la
somnolencia ataca más a los conductores, al mismo tiempo que las horas
centrales de la noche, entre las 3 y las 5 de la mañana.
Este mismo estudio indicado también la importancia de
controlar la sensación del sueño, no solo desde el punto de vista de la
siniestralidad, sino también desde el ámbito legal, pues las penas que se
contemplan en el Código Penal califican como "delito de imprudencia grave" el
quedarse dormido al volante.
Cabe destacar también la importancia que tienen este tipo de
siniestros en las carreteras europeas, donde a la luz del estudio realizado,
uno de cada cuatro accidentes mortales se produjo porque alguno de los
conductores se había quedado dormido.