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¿Puede generar miedo pasar la ITV? ¿Qué elementos de tu coche son los que más posibilidades tienen de fallar? Lo analizamos en este post.
Para una parte considerable de los automovilistas, recibir la cita para la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) se convierte en una experiencia que genera tensión.
Así lo refleja un estudio de Midas. De hecho, el 40% de los conductores admite sentir nervios al enfrentarse a esta revisión obligatoria.
Y el 43% teme que su vehículo no supere la inspección, lo que implica tener que hacer frente a un gasto extra en el taller que puede desestabilizar el presupuesto mensual.
Pero, ¿cuáles son los elementos que generar mayor preocupación? Los siguientes:
El 18% de los encuestados confiesa que esta es su mayor preocupación al acercarse la inspección.
Se recomienda que la profundidad del dibujo sea igual o superior a 1,6 mm, así como mantener la presión adecuada de acuerdo con las especificaciones del fabricante.
También aconsejan revisar si existen deformaciones, cortes o impactos que puedan desembocar en pinchazos o reventones inesperados.
El exceso de emisiones contaminantes es otro motivo frecuente de resultado negativo en la ITV.
Así lo percibe el 17% de los conductores, especialmente aquellos con vehículos diésel de mayor antigüedad.
Una combustión deficiente, sumada a filtros obstruidos o a un mantenimiento inadecuado, puede elevar el consumo y generar un humo visible que alerta tanto al conductor como al inspector.
El sistema de alumbrado es esencial para la seguridad vial, sobre todo en otoño, cuando las condiciones climáticas pueden dificultar la visibilidad.
Bombillas fundidas, intermitentes, defectuosos o faros mal orientados son causas frecuentes de ITV desfavorable.
Un 16,22% de los encuestados reconoce que este es el apartado que más les preocupa.
Contar con elementos de señalización adecuados ante una avería es imprescindible.
A partir del 1 de enero de 2026, será obligatorio llevar en el vehículo la luz de emergencia V16, que sustituirá a los tradicionales triángulos y mejora la visibilidad en situaciones de peligro.
Ruidos, vibraciones o un incremento en la distancia de frenado son señales que indican que algo no funciona como debería.
El 9,17% de los automovilistas afirma temer que los frenos sean la causa de un resultado desfavorable en la inspección.
Para evitarlo, es importante revisar el estado de las pastillas y discos, así como controlar el nivel y la calidad del líquido de frenos, que debe renovarse aproximadamente cada dos años.
Además, adoptar una conducción suave y anticipada contribuye a preservar este sistema clave y a evitar sobresaltos durante la conducción.
Otro de los sistemas que más inquietan a los conductores es el de dirección. Vibraciones en el volante, tendencia a desviarse o presencia de holguras son indicios claros de fallos en este componente.
Un 8,23% de los encuestados teme que esta sea la razón por la que su coche no pase la ITV.
Se aconseja realizar un alineado periódico, revisar el estado del líquido de asistencia y comprobar el estado de rótulas y brazos de suspensión. Garantizar una buena dirección es sinónimo de seguridad y estabilidad en carretera.
Con la llegada del frío, resulta especialmente recomendable realizar una revisión completa del vehículo.
Y lo que tampoco puede fallar en ningún caso es tu seguro de coche. Debe contener todas las coberturas que necesites para que no tengas que afrontar sorpresas inesperadas.
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