La
seguridad no tiene por qué estar reñida con las sostenibilidad ecológica o esto
debe ser al menos lo que han pensado los impulsores del Proyecto Life 'New Jersey, una idea que
tienen por objetivo llegar a sustituir las barreras rígidas que existen en las
carreteras españolas y europeas por otras que resultarán más seguras para
conductores además de tener una construcción sostenible y responsable con el
medio ambiente.
El proyecto pretende
comenzar la construcción de elementos de retención a partir de neumáticos
usados y plásticos reciclables que, combinados con hormigón, estarán dotas de
la dureza necesaria para contener a los vehículos dentro de la carretera, pero
también absorbiendo una mayor cantidad de energía a la hora del impacto, de forma
que los ocupantes de los vehículos o los propios motoristas reduzcan la fuerza
del golpe tras un accidente.
Además, los impulsores
del proyecto recalcan también el carácter sostenible de esta iniciativa, no
porque la producción de estos materiales tenga una procedencia ecológica, sino
porque se utilizan materiales utilizados y reciclados, con lo que se reducen
los costes tanto en la generación de la materia prima además de reducir el impacto sobre el medio
ambiente.
Este proyecto, que ha
contado con el apoyo de diversos estamentos oficiales de la Unión Europea,
además de diferentes asociaciones que trabajan en defensa del medio ambiente y
la seguridad vial como han sido la Dirección General de Carreteras madrileña,
la Dirección General de Medioambiente europea, la Dirección General de Mercado
Interno, Industria, Entrepreneurship y Pymes, Cidaut, Acciona y SIGNUS Ecovalor,
está aún en fase de estudio, aunque no resultaría extraño que en un corto
periodo de tiempo arrancaran en su implementación en base a los grandes apoyos
con los que contarán.
En cuanto a datos de
siniestralidad, no parece que estas nuevas barreras puedan reducir la cantidad
de accidentes, aunque si se espera desde luego que puedan mejorar los daños en
los implicados en accidentes, que al colisionar contra barreras más flexibles,
recibirán impactos de menor gravedad.
Además, atendiendo
a las primas de los seguros de automóviles, estas nuevas barreras podrían también
ayudar a que el valor de estas pólizas redujeran su precio, pues teniendo en
cuenta que los mayores costes para las compañías aseguradoras vienen causados
por los daños físicos a los ocupantes, la disminución de la gravedad en los
accidentes reduciría también su siniestralidad, algo que pasado el tiempo
repercutiría en el precio.