
¿Qué porcentaje de culpa tienen los radares en las multas que se les imponen a los conductores españoles? Te vamos a responder en este post.
Dos de cada tres multas impuestas por la Dirección General de Tráfico (DGT) en España tienen su origen en los radares de velocidad.
Estos dispositivos, tanto fijos como móviles, son responsables de la mayoría de las infracciones detectadas en la red viaria estatal, según los datos recogidos en un reciente informe de la DGT que analiza la evolución de las denuncias desde el año 2015, clasificadas por provincias y por tipo de infracción.
Durante 2024, Tráfico tramitó un total de 5.413.507 denuncias en las carreteras que están bajo su competencia —es decir, todas las estatales, con la excepción de las de Cataluña y el País Vasco—.
Esta cifra convierte a 2024 en el segundo año con más expedientes sancionadores desde que existen registros, solo por detrás de 2022, cuando se alcanzaron 5.542.178 denuncias.
Para contextualizar la evolución de estos datos, basta con observar que en 1961, año en que comenzaron a contabilizarse las infracciones de forma oficial, apenas se registraron poco más de un millón de denuncias.
En décadas posteriores, ese número se fue incrementando progresivamente: se superaron los dos millones en 1970, los tres millones en 1978, los cuatro en 2008 y los cinco millones en 2022.
El motivo más frecuente por el que los conductores son sancionados sigue siendo el exceso de velocidad.
Esta infracción representa aproximadamente el 64 % del total de denuncias, lo que demuestra el peso que tienen los dispositivos de control de velocidad en la política sancionadora de Tráfico.
En concreto, los radares —tanto fijos como móviles— dieron lugar a 3.440.530 denuncias en 2024.
De estas, 2.425.814 fueron generadas exclusivamente por los cinemómetros ubicados en pórticos, lo que equivale al 47,1 % del total de sanciones interpuestas ese año.
Estas cifras sitúan a 2024 como el segundo año con más denuncias derivadas de radares, solo superado nuevamente por 2022, cuando se contabilizaron 3.704.675 expedientes de este tipo.
El peso de las sanciones por exceso de velocidad ha oscilado en los últimos años entre el 61,9 % de 2018 y el 68,2 % registrado en 2015, lo que confirma la relevancia constante de esta infracción dentro del conjunto de multas.
Aunque el exceso de velocidad lidera ampliamente el listado de causas de sanción, existen otras infracciones que también se repiten con frecuencia cada año.
En 2024, la segunda causa más común fue no tener la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) al día. Esta omisión generó 599.202 denuncias, lo que representa el 11,1 % del total.
Le siguen en el ranking otras infracciones habituales como conducir con el permiso caducado o sin haberlo obtenido nunca, que motivó 138.980 sanciones, equivalentes al 2,6 %.
También destacan el uso indebido del teléfono móvil al volante, con 101.023 denuncias (1,9 %), y circular sin hacer uso del cinturón de seguridad, que se saldó con 100.766 expedientes (también el 1,9 % del total).
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El análisis de la evolución histórica muestra cómo el sistema de control del tráfico en España ha ido perfeccionándose a lo largo del tiempo, gracias a la incorporación de tecnologías más avanzadas, como los radares automáticos y los controles por tramos.
Este refuerzo de la vigilancia ha permitido detectar con mayor eficacia las infracciones y, al mismo tiempo, ha generado un volumen creciente de sanciones.