Recibir llamada
Comparar
Recibir llamada
Las motos deportivas son vehículos cada vez más populares entre los amantes de la velocidad sobre dos ruedas, en gran parte por los éxitos en motociclismo que los pilotos españoles han conseguido en los últimos años en los diferentes campeonatos internacionales de las diferentes cilindradas, algo que ha hecho crecer la afición por este tipo de vehículos altamente peligrosos.
Por otro lado, además del aumento de su popularidad, la bajada de precios de las motocicletas como consecuencia de la difícil situación económica por la que atraviesa el país, ha hecho que muchos amantes del motor se aventuren a adquirir motocicletas con características muy específicas a las que en otros momentos no habrían podido acceder por su elevado coste.
Tras la adquisición de la nueva máquina llega, como no, el momento de asegurar convenientemente la nueva moto, algo que puede resultar complicado teniendo en cuenta la gran cantidad de aseguradoras que existen en el mercado, así como tipos de seguro y pólizas.
Quizás lo primero a lo que hay que atender cuando tenemos intención de asegurar una moto deportiva es la potencia que tiene nuestra nueva adquisición, ya que una mayor o menor fuerza del motor hará que el vehículo sea más o menos peligroso a la hora de circular tanto por carretera como por ciudad, pues cuanta más velocidad sea capaz de alcanzar la motocicleta más gravedad tendrá un hipotético accidente.
Otro aspecto importante es la cilindrada de la motocicleta, un factor que en gran medida determinará la potencia que finalmente tendrá la moto por lo que va muy relacionado con el caballaje del automóvil.
Por supuesto, dada la potencia que pueden desarrollar estas motocicletas, habrá de tenerse también en cuenta el peso, ya que una relación peso-potencia demasiado deportiva, no solo encarecerá el seguro de la moto, sino que hará que dicho vehículo tenga un carácter muy nervioso y requerirá de unas conducción experta y sensata.
El tipo de carenado que incorpora la motocicleta depende en muchos casos de la versión del vehículo, es decir, una motocicleta puede tener o no carenado o incluso puede habérsele retirado tras haberla adquirido, por lo que será conveniente informar al seguro en el momento de la contratación para que la póliza esté tan adaptada como se pueda a nuestra moto.
La edad que tiene el conductor es también importante, ya que este tipo de motocicletas requieren de conductores expertos al tratarse de vehículos con mucha potencia y poco peso, lo que será tenido muy en cuenta por las aseguradoras, que son muy reacias a asegurar estos vehículos a conductores sin experiencia previa
El seguro que finalmente contrataremos es una decisión muy personal que depende de cada uno en función de las garantías que quiera tener o de la protección que entienda que es necesaria cuando se ponga al manillar de su motocicleta.
Es importante tener en cuenta que a cuando una motocicleta entra en carretera es siempre el vehículo más ágil que circulará por ella, pero también es el automóvil en el que más peligro corre su conductor y pasajero, pues no hay que olvidar que en una motocicleta la carrocería es tu propio cuerpo.
Teniendo esto en cuenta, conviene valorar un seguro que cubra completamente la asistencia sanitaria que puedas necesitar tras un potencial accidente e incluso incluir seguros hospitalarios que nos indemnicen en caso de tener que ser ingresados
Hasta aquí todo lo que realmente importante en relación a la integridad de los ocupantes de la motocicleta, pero, ¿qué hay sobre la motocicleta? Existen diferentes tipos de póliza que dependiendo de muchos factores nos puede tener más o menos cuenta contratar. Estos son:
Si somos muy cuidadosos con la motocicleta y confiamos en nuestra forma de conducir y tratar nuestra moto puede ser una buena alternativa. Además, sería importante que nuestra motocicleta descansara siempre guardada en garaje privado donde no puede sufrir ningún daño por terceros.
Esta garantía siempre es conveniente en el caso de que viajemos solos sin ningún pasajero en la parte de atrás y además cuando lo hagamos en lugares cercanos a nuestra residencia, pues se trata de un seguro sin la garantía de asistencia en carretera.
Por supuesto, lo que si nos garantizará este seguro es la responsabilidad civil obligatoria, algo que llevan la totalidad de los seguros de motocicleta.
Este de seguro funciona prácticamente igual que el anterior, aunque tiene algunas particularidades y coberturas más extendidas que lo hacen tener un equilibrio perfecto entre un seguro convenientemente adaptado a nuestras necesidades y un seguro económico.
Además, no se trata de una póliza fija en la que existen unas garantías predeterminadas, sino que es un producto completamente moldeable según lo que necesitemos contratar. Entre las coberturas disponibles dentro de este seguro están, entre otras, la asistencia en carretera o la asistencia sanitaria al pasajero.
Este es el seguro de máximas garantías que puede ser contratado en una motocicleta y te proporcionará, además de todas las garantías anteriores de los seguros con menos riesgos, una indemnización por el valor de tu motocicleta si sufrieras un robo o un siniestro total.
La peor parte de este seguro es que al tratarse de una motocicleta nunca recibirías el valor íntegro del vehículo, pues tendrías que abonar siempre la franquicia, lo que en gran parte de los casos suele rondar el 10% del valor del vehículo.